martes, 15 de octubre de 2013

La Independencia de México


La Guerra de la Independencia de México tiene un principio y un fin muy claro. Comienza con el Grito de Dolores, el 16 de septiembre de 1810, y no termina hasta la entrad en la ciudad de México del ejército Trigorante, el 27 de septiembre de 1821.

Este movimiento revolucionario está muy influenciado por los pensamientos de índole liberal y por la Ilustración. Esta situación y el mal momento que vive España debido a la invasión por parte de Francia de Madrid, quedando finalmente en el poder José Bonaparte, hermano de Napoléon Bonaparte, hacen que las condiciones en el territorio mexicano cambien.

Jose de Iturrigay no considera a José Bonaparte un rey legítimo,planeando por ello un golpe de estado. Esta maniobra fue un fracaso, pero distintos grupos se juntaron con el fin de seguir sus pasos, decidiendo finalmente tomar las armas, por orden de Miguel Hidalgo y Costilla, el 16 de septiembre de 1810.

Este es el inicio de un movimiento independentista del por varias circunstancias hubo muchos líderes, unas veces por su muerte en batalla y otras ejecutados por las fuerzas españolas. En un principio lo que se exigía era la soberanía de Fernando VII tanto en España como en sus colonias, pero según se fueron desarrollando los acontecimientos, estas exigencias eran mayores, incluyendo entre sus propósitos la abolición de la esclavitud.

Independencia de mexico


El hecho transcendente de esta guerra fue sin duda la restauración de la Constitución de Cádiz. Dicha ley afectaba negativamente a los criollos que, hasta este momento, se habían mantenido al margen, uniéndose al movimiento de la independencia.

Después de lo ocurrido, la revuelta cogió más fuerza, y el 27 de septiembre de 1821, el territorio conocido como Nueva España comenzó a llamarse el Imperio Mexicano. A pesar de el cambio de nombre, España no reconoció la independencia hasta 1836, con el fallecimiento de Fernando VII.

lunes, 14 de octubre de 2013

Plan de Iguala

El Plan de Iguala es un tratado que se estableció tras un pronunciamiento político en 1821, en Iguala, por Agustín de Iturbide. En este escrito se pedían, fundamentalmente, que se establecieran tres puntos en la dirección en la que debía proseguir el país, México. Más tarde, estas tres solicitudes fueron nombradas, las Tres Garantías.

1. Se pide la independencia de México de España. 

2. Se establece que en el país solo habrá una religión, la católica. Esta será la única válida.

3. Las clases sociales deben permanecer unidas, sin distinciones.Por lo que realmente lo que se pedía era establecer la igualdad entre los habitantes, algo que no tenía en cuenta la Nueva España en este momento. Todos debían ser iguales ante la ley y la sociedad.

Las Tres Garantías fueron defendidas no solo por la sociedad, el Ejército Trigarante fue el grupo militar encargado de que estas tres premisas se cumplieran. Y a las personas insurgentes se les animaba a formar parte de dicho ejército, en el que su líder era Agustín de Iturbide.

Además, se estableció que la forma de gobierno en el país, sería una monarquía moderada, liderada por Fernando VII perteneciente a la dinastía de los Borbones, u otro infante. 

Ya que el cambio a la monarquía moderada no era posible realizarse de forma instantánea, el plan establece que hay que crear una Junta Gubernativa y, a continuación, se eligiría un regente que se ocupara del cargo hasta que el nuevo emperador fuera elegido y puesto en su cargo. Además, este plan exigía la formación de unas Cortes para elaborar una Constitución para todos los habitantes.
plan de iguala


Este plan se creo como protesta a los movimientos liberales que se estaban dando en España en ese momento, el llamado Trienio Liberal. Estos movimientos obligan a Fernando VII a crear una constitución de forma parlamentaria con corte liberal. 

Estas leyes fueron aceptadas hasta el fin del imperio de Iturbide, momento en el que el Congreso de México convoca una nueva reunión para crear la que fue la Constitución Méxicana de 1824, en la que sus ideales eran claramente republicanos.

Los Huaves


Huaves:
Hasta nuestros días llegaron muy pocos conocimientos acerca de la cultura y el pueblo huave de tiempos anteriores a la conquista española. Algunos historiadores sostienen que este pueblo provino del actual territorio de Nicaragua. Y que llegaron al Istmo por medio de canoas o cayucos. Al asentarse en el lugar desplazaron a los Mixes. Dado que los zapotecas también deseaban ese territorio los huaves y los mixes se aliaron y lucharon contra ese enemigo en común. Al ser derrotador, debieron conformarse con las tierras de la costa del Istmo. Allí fundaron los pueblos de Ocelotlan, Guazontlan, Ixtalpeque y Tepehuzontlan. Hoy en día, reciben el nombre de San Francisco, San Mateo, Santa María del Mar y San Dionisio.

Lengua huave:
Los huaves son un pueblo de cultura heterogénea y ni siquiera tienen una lengua en común. Cada población posee su propio dialecto, su propia forma de organización política y social, etc.

La palabra huave proviene de un vocablo zapoteca y significa “gente del mar”. Por lo propios huaves, este es conocido como ombeayiiüds o umbeyajts, traduciéndolo al español significa “nuestro idioma”. Los huaves se autodenominan mero ikoots, ikojts o kunajts, expresión que traducida literalmente significa "nosotros”.

El huave se considera una lengua aislada debido a que no existe evidencia suficiente para emparentarla con alguna familia de lengua mayor.

Los Huastecos


Huastecos:
Los huastecos se ubican en la región conocida como Huasteca que incluye los estados mexicanos de San Luis de Potosí, Veracruz, Hidalgo y Tamaulipas. 

Su nombre procede de la palabra cuextécatl de la lengua náhuatl. Esta posee dos acepciones: caracol pequeño (cuechtic o cuechtli) o guxin (guaje que es una leguminosa pequeña). 

Durante la época anterior a la llegada de los españoles, la región Huasteca estaba habitada al sur y suroeste por huastecos, otomíes y totonacas. En la región norte y noroeste, se asentaron los pames, guachichiles y grupos chichimecas. Esta región era conocida por estos pueblos como Xiuhcoac que tiene el significado de serpiente turquesa.

Cuando cae la ciudad de Tula los nahuas emigran hacia la región Huasteca en gran proporción y se consolidan en el centro y sur luego de la conquista mexica llevada a cabo en el siglo XV.

Producto de la llegada del pueblo nahua los huastecos sufrieron una gran influencia por parte de estos llegando incluso perder su propia lengua a favor del nahualt que a partir de entonces se convirtió en el idioma de la región.

La relación entre huastecos y nahuas fue cordial y llegaron a establecer alianzas para luchar contra enemigos comunes como los poderosos ejércitos mexicas.


Economía Huasteca:
Según algunos estudios arqueológicos, la región ya era propia para la práctica de la agricultura desde tiempos remotos 2.500 a. C. por pueblos de influencia otomí por lo que a la llegada de los huastecos, cerca del 1.500 a.C., el lugar ya poseía cierta tradición en la agricultura por lo que ellos prosiguieron con la práctica.

El arqueólogo Richard Mac Neish halló en una cueva de las Sierras de Tamaulipas rastros que prueban la evolución en el cultivo y domesticación del maíz. Por lo que sería la región Huasteca una de las primeras zonas en donde se obtuvo la planta de maíz tal como hoy se la conoce. 

Desde sus comienzos los huastecos se destacaron por sus labores en la alfarería. Las excavaciones arqueológicas muestran diversos recipientes hechos con arcilla cocida. Estas obras se las conoce como fase Pavón y se destacan por tener un baño de color blanco o rojo a modo de ornamentación. 

Practicaron el comercio fluvial, sobre todo en la ciudad de Tamohi dado que se ubica a orillas del río. A través de él arribaban mercaderes, viajantes y los mismos pobladores. Esta ciudad contaba con un mercado en donde se intercambiaban todo tipo de productos. 

Vestimenta y costumbres de los huastecos:
Los huastecos se distinguían por llevar a cabo la deformación craneana que básicamente se la hacía en tres formas: oblicua, erecta y mimética. También deformaban sus dientes limándolos. Los cabellos los teñían de diversos colores y se realizaban tatuajes en diversas zonas del cuerpo. Eran muy propensos a llevar diversos adornos como brazaletes, plumas y colgarse ornamentos de concha y hueso en los lóbulos. 

En ocasiones solían andar total o parcialmente desnudos. 


Arte huasteco:
La pintura Huasteca llega a nuestros días a través de las cerámicas que fabricaron. Sobre estas se realizaban dibujos que eran pintados en color marrón oscuro mientras que el fondo era de color crema. También son comunes las vasijas que muestran diseños abstractos que se delinean en negro o rojo. También se destacaron como escultores y en la elaboración de tejidos de algodón. 

Arte huasteco

Religión huasteca:
Al igual que otros pueblos mesoamericanos, las prácticas religiosas de los huastecas guardan relación con el maíz. Para ellos, esta planta significaba el principio rector, era la célula que determinaba el orden de la historia, de la vida cotidiana y de la cosmogonía. 

Los huastecos celebran aun hoy en día fiestas ancestrales como el malitzin o matlachines en las que se agradece los beneficios recibidos durante el año. Esta fiesta se celebra en honor a Pulic Paylomlam (el sol) y a Pulic Mimbab (la Tierra). También veneran al fuego, a la lluvia, al viento y a la muerte. En su panteón de dioses poseían diversas divinidades, sobre todo femeninas, siendo la más conocida Ix Cuinan que estaba consagrada a la fecundidad. A ella misma, los Mexicas que controlaron el centro de México le rindieron culto bajo el nombre de Tlazoltéotl.


Tamohi o Tamtoc ciudad principal Huasteca
Tamohi es una ciudad prehispánica que también se la conoce con el nombre de Tamtoc o Tamuín. Se localiza en San Luis de Potosí y allí se encuentran edificios prehispánicos de gran porte siendo de las 10 construcciones más grandes del México antiguo.

Tamohi

Tamohi fue la ciudad más importante de la región noreste. El trazado urbano marca cierta complejidad dado que sus construcciones se erigen sobre prominencias naturales como así también sobre enormes plataformas que cumplen la función de ser la base de varios conjuntos de edificios. Si bien la región solía sufrir periódicas inundaciones las edificaciones quedaban a salvo gracias a las plataformas sobre las que las construía. Incluso los hogares de la gente común se levantaba próxima a las grandes plataformas o sobre lomas de la cercanía.

Fuerte del Carmen (Hidalgo).

Fuerte Hidalgo

Los Fuertes durante el Sitio de Puebla.-

El fuerte del Carmen o también conocido como “Hidalgo“, era una fortificación irregular perteneciente a la Linea del Carmen y Morelos, ya que en su origen se proyectó como una edificación pequeña y después fue agrandado al agregar varias obras a cada lado y reformándose un poco las ya construidas que estaban algo débiles y estrechas.
Más tarde este fuerte fue unido con los redientes del Fuerte Morelos. La huerta del Carmen y sus árboles frutales tuvieron que ser talados para construir pequeñas defensas sobre las bardas y el molino. La iglesia y el convento contiguos fueron fortificados.
Se situaba a 752 metros del Fuerte Morelos, a 1,064 del Fuerte Ingenieros, a 1,144 metros de la Garita de Amatlán y a 728 metros de la Catedral del centro de la ciudad de Puebla.
Las obras de fortificación y construcción estuvieron a cargo del Teniente José Pérez Gallardo y al frente de la artillería se designó al Capitán 1º de Artillería, Teniente Coronel de Infantería Manuel Verna.
Artillería asignada:
  • Cañones de 24, españoles, en cureñas Gribeauval: 2 de bronce y 0 de fierro.
  • Cañones-obuses de 15 c/m, neerlandeses, en cureñas de plaza y costa: 0 de bronce y 1 de fierro.
  • Cañones de á 12, en cureñas de plaza y costa: 0 de bronce y 2 de fierro.
  • Cañones de 16, en cureñas Gribeauval: 0 de bronce y 2 de fierro.
  • Cañones-obuses de 15 c/m , belgas, en cureñas de sitio: 0 de bronce y 6 de fierro.
  • Obuses de 12 c/m de montaña: 3 de bronce y 0 de fierro.
  • Morteros de 12 c/m: 0 de bronce y 2 de fierro.
Total 18 piezas de artillería; 5 de bronce y 13 de fierro.

Fuerte de Santa Anita (Demócrata).

Fuerte Democrata

Los Fuertes durante el Sitio de Puebla.-

El fuerte de Santa Anita, también conocido como el “Demócrata“,  de baluartes de forma cuadrada, perteneciente a la Linea de San Javier y Santa Anita, con 300 metros por cada lado. Esta fortificación era la más grande de toda la plaza y tenía grandes parapetos con 5 metros de altura, 8 metros de espesor y 8 metros de ancho en sus fosos (del lado de la campaña). Se le llamaba como el Fuerte de Santa Anita ya que el templo de mismo nombre, después de derribar sus torres, quedo encerrado y muy bien defendido.
Se situaba a 888 metros del Fortín Señor de los Trabajos, a 1,440 metros del Fuerte Loreto, a 1,040 metros de la Garita del Pulque y a 1,912 metros de la imponente Catedral de Puebla. Las obras de fortificación y construcción estuvieron a cargo del Comandantes Francisco P. Troncoso. Al frente de la artillería se designó al Capitán 1º de Artillería, Coronel de Infantería Zeferino Rodríguez.

Artillería asignada:

  • Cañones de 24, ingleses, en cureñas de plaza y costa: 2 de bronce y 0 de fierro.
  • Cañones de 24, españoles, en cureñas de Gribeauval: 3 de bronce y 0 de fierro.
  • Cañon-obus de 15 c/m, neerlandeses, en cureñas Gribeauval: 0 de bronce y 1 de fierro.
  • Cañones de á 8, de batalla: 4 de bronce y 0 de fierro.
  • Obuses de 15 c/m, de batalla: 2 de bronce y 0 de fierro.
  • Obuses de 12 c/m, de montaña: 3 de bronce y 0 de fierro.
  • Morteros de 12 c/m: 0 de bronce y 2 de fierro.

Total 17 piezas de artillería; 14 de bronce y 3 de fierro.

Fuerte del Cerro de Loreto

Fuerte Loreto

Los Fuertes durante el Sitio de Puebla.-

Antiguo fuerte cuadrado, también nombrado “5 de Mayo”, perteneciente a la Linea de Loreto – Guadalupe – Misericordia, con baluartes circulares, sin foso y de mediana mampostería. Por ser una construcción muy antigua fue necesario hacer muchos trabajos de reparación en sus muros, rampas y en su edificio central. El encargado de las obras fue el Capitán Manuel Zuloaga.
Interior Fuerte de Loreto
Interior Fuerte de Loreto
Se situaba a 928 metros del Fuerte de Guadalupe, a 1,440 metros del Fuerte Demócrata,  y a 2,096 metros de la gran Catedral de Puebla.

Artillería asignada:

Comandante de Artillería, el Capitán 1º José María Aburto.
  • Cañones-obuses de 15 c/m, belgas, en cureñas Gribeauval: 0 de bronce y 2 de fierro.
  • Cañon de 16, español, en cureña Gribeauval: 1 de bronce y 0 de fierro.
  • Cañon de 16, español, en cureña de sitio: 1 de bronce y 0 de fierro.
  • Cañones de 24, españoles: 2 de bronce y 0 de fierro.

Total 6 piezas de artillería; 4 de bronce y 2 de fierro.

Linea de Redientes del Parral (Morelos)

Fuerte Morelos

Los Fuertes durante el Sitio de Puebla.-

Esta defensa, conocida como “Morelos”, perteneciente a la Linea del Carmen y Morelos, no fue un fuerte como las demás fortificaciones, y en realidad era una linea de redientes con largas cortinas que se apoyaba por su derecha por una tenaza sobre el ángulo que hace frente de la linea con el costado de la Alameda o Paseo.
En el proyecto inicial se contempló que los hornos de cal y ladrillo que estaban por la parte de atrás de los redientes se fortificarían.
Artillería asignada al mando del Comandante de Artillería el Capitán 1º Teniente Coronel de Infantería Ignacio Barrón que más tarde paso al Fuerte Zaragoza:
  • Cañones de 24 en cureñas de plaza y costa: 0 de bronce y 2 de fierro.
  • Cañones de 12 en cureñas de plaza y costa: 0 de bronce y 1 de fierro.
  • Cañones de 16 en cureñas demarina: 0 de bronce y 3 de fierro.
  • Cañones de 8 de batalla: 2 de bronce y 0 de fierro.
  • Cañones de 4 de batalla: 2 de bronce y 0 de fierro.
Total 6 piezas de artillería; 4 de bronce y 6 de fierro.

Fortín del Señor de los Trabajos

Fuerte Señor de los Trabajos

Los Fuertes durante el Sitio de Puebla.-

Además de los fuertes que se hicieron para resistir el asedio a la ciudad, se construyeron al mismo tiempo, varias lineas y obras de defensa interior, que aun siendo menores eran indispensables para completar la defensa de la plaza. Entre estas obras interiores destaca el fortín del Señor de los Trabajos.
A la izquierda del fuerte Santa Anita se construyó un reducto con un frente de baluarte valiéndose de las bardas del cementerio del templo del Señor de los Trabajos, de ahí el nombre de esta fortificación.
A la derecha del templo, cerca de la calle de San Pablo de los Frailes, había enormes montones de tierra y escombros de más de siete metros de altura donde se hicieron unas plataformas para dos cañones.
Esta defensa resultó de mucha utilidad y a pesar del nutrido fuego de la artillería de los franceses no pudo ser destruido.
El fortín, perteneciente a la Linea de San Javier y Santa Anita se encontraba a 888 metros del fuerte “Demócrata“, a 680 metros del fuerte “Iturbide“, y a 1,232 metros de la catedral de la ciudad.

Juana Catalina Romero

Juana Catalina

Didjaza, La mamá de Tehuantepec.-

Juana Catalina Romero una mujer de leyenda que se forjó un lugar especial en nuestra historia.

Amiga y compañera sentimental de Don Porfirio Díaz, tipo aristócrata, mestiza de origen zapoteco y criollo y con fama de bruja blanca que sabía de pociones y remedios. Se dice de ella, que era una mujer muy atractiva, de finos y elegantes modales y que sin embargo conoció al futuro presidente de México ¡jugando al billar! No olvidemos que estamos hablando del siglo XIX. Al parecer nació en un barrio de nombre Jalisco, en Oaxaca, el 24 de noviembre de 1837 (algunos sitúan la fecha de su nacimiento el 27 de noviembre).
Juana Catalina
Hay un tipo especial de anécdotas, de aquellas que se les atribuye a los hombres y mujeres que por sus acciones rebeldes y fuertes son arropados por algún tipo de fama que rayan en lo insólito, en el mito. La historia de “La mamá de Tehuantepec” (sobrenombre otorgado por el pueblo) reboza de este tipo de relatos y un ejemplo entre tantos, es la conocida leyenda, con corte romántico, en el que se dice, así sin más, que ya siendo presidente Don Porfirio Diaz mandó que el nuevo ferrocarril pasara justo por la puerta de la morada de Juana Catalina sólo para bajar del vagón presidencial y poner un pie en la entrada de su casa.
Es de suponer que la ruta original del nuevo transporte ya contemplaba el paso por ese pueblo, y de manera coincidente, cerca de la casa de Didjaza. También es difícil creer que alguien con el carácter de Juana Catalinaaceptara el ruido y molestias que le generaría el paso continuo de aquellas pesadas máquinas de hierro. Actualmente existe un museo dedicado a la heroína en lo que antaño fue su propia casa, así que sólo es necesario buscar la vía férrea y ver hasta que punto la leyenda opacó a la realidad.
Pero al fin y al cabo, y sin lugar a dudas, Juana Catalina Romero fue una mujer excepcional que contribuyó en mucho con el progreso de la zona de Tehuantepec, Oaxaca. Construyó escuelas para niños y niñas, levantó ingenios, se hizo de una gran fortuna por su propia mano y hasta creó costumbres y modas para las fiestas del Istmo.
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Hubo un viajero-sacerdote francés, Charles Etienne Brasseur, muy conocido por sus trabajos en arqueología, etnología e historia prehispánica y que al parecer fue tan profundamente impresionado por esta mujer, que apuntó en uno de sus libros que Juana Catalina era la Malinche, la diosa Isis y la reina Cleopatra. Tal era su porte.
La relación que sostuvo con el General Díaz nunca se enfrío y curiosamente murió el 19 de octubre de 1915, casi tres meses después del fallecimiento del gran estadista.

Plan de Ayutla

Plan de Ayutla, Mural alusivo al Plan de Ayutla. Palacio Municipal de Ayutla de los Libres.

Para finales de 1853 el poder supremo de Antonio López de Santa Anna había llegado a niveles tan elevados que el descontento en las clases políticas del país no tardaría en manifestarse.

Para colmo, el 16 de diciembre se expidió un decreto, derivado del “Acta de Guadalajara“, en el que se confería al dictador una serie de prerrogativas propias de un emperador. Entre ellas la facultad de mantenerse en el poder el tiempo que fuese necesario, la posibilidad de nombrar sucesor y hasta el tratamiento a su persona como “Alteza Serenísima“.
Santa AnnaEn Ayutla, población del actual estado de Guerrero, Juan N. Álvarez, Ignacio Comonfort,  un ex-insurgente, Florencio Villareal y otros opositores al régimen, crearon el 1º de marzo de 1854 un plan revolucionario que sería conocido por el nombre del pueblo donde fue proclamado: “El Plan de Ayutla“. Se dice que el plan fue elaborado desde Nueva Orleans, E.U., por los exiliados encabezados por Valentín Gómez Farías y según el historiador Carlos Pereyra el documento fue redactado finalmente por el Lic. Eulogio Romero, masón que por mucho tiempo estuvo a favor de la anexión completa de México a los Estados Unidos.
Este documento, que fue corregido diez días después en Acapulco para complacer a los moderados, plasmaba un conjunto de exigencias que darían origen a lo que posteriormente se llamaría “La Revolución de Ayutla“.
El plan básicamente se centraba en tres postulados: la inmediata renuncia al poder de López de Santa Anna, la creación de una Junta de Representantes de que designara  un presidente interino (cargo que finalmente recayó en Juan N. Álvarez) y la realización de un Congreso Constituyente.

Revolución de Ayutla

revolucion-de-ayala

Puesta en evidencia la ineficaces políticas de Santa Anna para controlar tanto el país como al creciente dominio de los rebeldes, los grupos conservadores comienzan a considerar la instauración de una monarquía para México. Influencias obscuras  iniciaban la construcción del camino para un segundo imperio. Sólo siete años más tarde las fuerzas republicanas mexicanas enfrentaban a las fuerzas imperiales francesas en la Batalla de Puebla.
Para agosto de 1855 la situación para Santa Anna es completamente insostenible y decide renunciar al cargo de presidente. Abandona la ciudad de México el 9 de agosto de ese mismo año. Al partir hacia el exilio, una multitud lo repudia, desentierra su pierna perdida para arrastrarla por toda la ciudad y derriba estatuas y monumentos dedicados al que alguna vez vitorearon como un verdadero héroe.
De inmediato los conservadores aceptando (o simulando aceptar al menos) el Plan de Ayutla, forman una Junta de Representantes que sin dilación alguna nombra como presidente interino de México a Martín Carrera. Mientras tanto, las fuerzas revolucionarias llegan a la ciudad de Cuernavaca el 1º de octubre y forman una nueva Junta de Representantes dirigidas por Valentín Gómez Farías. Esta Junta nombra a Juan N. Álvarez como el legítimo presidente interino. Los conservadores, ante el avance de Álvarez hacia la  ciudad de México, abandonan a Martín Carrera. Sólo 28 días ocupó el cargo.
Sin embargo, el interinato de Álvarez como presidente, aunque muy activo, también fue de corta duración. Durante los escasos dos meses que duro el mandato de Álvarez se le preparó el camino a la “Ley Juárez“, a “La Ley Lerdo” y a la nueva Constitución de 1857. Leyes que adquirirían vida durante la presidencia del substituto de Álvarez, José Ignacio Comonfort y que sentarían las bases de la futura Guerra de Reforma. Su gabinete reunió a grandes talentos: Melchor Ocampo en Relaciones Exteriores, Benito Juárez como ministro de Justicia e Instrucción Pública, Guillermo Prieto como ministro de Hacienda y como ministro de Guerra, Ignacio Comonfort.

Revolución de Ayutla

revolucion-de-ayala

A mediados de 1854, en junio, la situación se torna tan difícil por la fuerte ofensiva gubernamental, que Comonfort se ve obligado a partir a los Estados Unidos. Algunos historiadores afirman que el banquero Gregorio Ajuria le facilitó sesenta mil pesos para la compra de armas, pero en los “Papeles Secretos de Comonfort” de la biblioteca de la Universidad de Austin, se consigna a John Temple como el verdadero proveedor de las armas. Sea como fuere, el hecho es que Comonfort logró desembarcar en Acapulco con una importante dotación de armas para la revolución.
Mientras tanto, el gobierno central convoca a un “libre” plebiscito en el que se pregunta si “Su Alteza Serenísima Don Antonio López de Santa Anna” debe continuar en la presidencia y en caso contrario quien debería ser el substituto. Pese al resultado adverso, se anuncia que el pueblo ha votado a favor de la permanencia de Santa Anna en la presidencia y el 1º de febrero de 1855 se emite un decreto confirmando el resultado. A aquellos que habían votado en contra se les enjuicio, persiguió y encarceló. Entre los acusados se encontraba un joven partidario de Juan Alvarez y de la Revolución de Ayutla: Porfirio Díaz.
Todavía en 1853 y con el afán de conquistar el sentimiento patriótico del pueblo, Santa Anna hace la convocatoria y concurso para la composición de lo que hoy es nuestro Himno Nacional.
Para 1855 la Revolución ya había cobrado muchísima fuerza y se encontraba extendida a lo largo del país. Los liberales en el exilio deciden participar en la lucha y se integran a las fuerzas revolucionarias. Melchor Ocampo, ex-gobernador de Michoacán y Benito Juárez, ex-gobernador de Oaxaca, entre los más importantes.
Santa Anna
Antonio López de Santa Anna

Santa Anna ya con pocos recursos y apoyos, recrudece las medidas de represión y amenaza con la quema total de los pueblos que cobijen a las fuerzas rebeldes. Hace fuertes campañas militares contra los insurrectos en Michoacán pero sólo logra echarlos hacia la costa sin vencerlos realmente. No obstante, el dictador se presenta en la ciudad de México como claro triunfador, exigiendo que de esa manera sea reconocido so pena de declarar al que no lo hiciere como traidor a la patria.

Revolución de Ayutla

revolucion-de-ayala

El estado político del país en marzo de 1854 era, de nueva cuenta, un polvorín que estallaría en cualquier momento.

Los omnímodos poderes otorgados a Antonio López de Santa Anna habían exacerbado los ánimos de la clase política liberal de ese momento. Desde el 16 de diciembre del año anterior, en que se había promulgado un inusitado decreto que confería a Santa Anna una serie de prerrogativas por completo ajenas al ideario básico de una república, el descontento general en el país crecía a pasos agigantados.
La difícil situación por fin explotó en Guerrero (actual Estado de Guerrero desde 1849).Juan N. Álvarez, Ignacio Comonfort y el coronel Florencio Villareal lanzaron un plan que básicamente exigía la renuncia inmediata del dictador, la instauración de una presidencia interina y la convocatoria a un congreso constituyente.
El movimiento conocido como “La Revolución de Ayutla“, tuvo desde sus inicios una gran aceptación popular y política. Los pueblos del sur de Guerrero y Michoacán apoyaron decididamente la revolución que encabezaba el general Juan Álvarez. Con el fin de contrarrestar la insurrección, el dictador tomó tan draconianas medidas de control que hasta se decretó la muerte a todo aquel que tuviera en su poder algún ejemplar del Plan de Ayutla y no lo entregara a las autoridades.
Juan Alvarez
Juan Alvarez
También ordenó la inmediata puesta en marcha de las fuerzas militares de los territorios limítrofes con Guerrero, el envío de una fuerza militar comandada por Tomás Moreno(quien se pasaría al lado de la Revolución), la leva y el aumento del presupuesto del gobierno central mediante nuevos impuestos y aduanas, pero su acción más significativa fue ponerse al frente de un ejército de 5,000 hombres. Esta importante fuerza militar llegó a la ciudad de Acapulco, corazón de la insurrección, el 19 de abril de 1854, o sea poco menos de un mes de lanzado el plan.
El Ejército Restaurador de la Libertad (pomposo nombre con el que se autodenominaron las fuerzas rebeldes) al mando de Ignacio Comonfort se resguardó en el fuerte de San Diego. Las fuerzas de Santa Anna intentaron una y otra vez conquistar la fortaleza pero sin ningún éxito. Las bajas, deserciones y enfermedades habían debilitado de manera tan importante la moral y la efectividad del ejército central, que el dictador se vio obligado a ordenar la retirada. Se cuenta que en el camino de regreso a la ciudad de México el ejército de Santa Anna fue quemando y destruyendo pueblos que habían apoyado la insurrección.

sábado, 12 de octubre de 2013

Constructores Teotihuacanos

Constructores Teotihuacanos:
Los Arqueólogos han encontrado evidencias de que en la construcción participaban personas que realizaron diferentes funciones que hoy se conocen como:


  • Maestro de Obra: Daba instrucciones a los obreros.
  • Obreros: Se especializaban en diversas tareas:
  1. Obtención de materias primas como madera y diferentes tipos de piedras.
  2. Edificación o construcción: usaban núcleos de adobe o piedra y lodo, después revestían el edificio con piedra careada (Lajas finamente trabajadas), utilizaban plomadas de piedra.
  3. Especialistas en trabajar el estuco, quienes lo preparaban para recubrir el edificio: quemaban piedra caliza para convertirla en cal, la mezclaban con arena y agua y adquiría la consistencia adecuada para colocarse sobre la piedra.
  • Pintores: Daban color al estuco, usando colores vegetales y minerales.
  • Escultores: Tallaban la piedra aparte y después la integraban al edificio.


Los Zapotecas

Caracteristicas de la Cultura Zapoteca



Los Zapotecas se dedicaron a la agricultura, la producción artesanal, el comercio, la caza, la pesca y la recolección; utilizaron el sistema de terrazas para sus cultuvos y, en época tardía, el riego artificial por medio de canales, lo que les permitió abundantes cosechas.


Organización Social Zapoteca


La organización social y politica de los zapotecas fue esencialmente teocrática, aunque posteriormente adquirió carácter militarista.

El grupo dominante de la sociedad zapoteca estaba integrado por sacerdotes, militares y comerciantes, y la clase dominada, por campesinos y artesanos.



La clase dirigente vivía en habitaciones de mampostería, mientras que el pueblo lo hacia en casas de materiales perecederos.

Los Zapotecas se destacaron en el conocimiento de la astronomía, en la numeración, el calendario, la escritura jeroglífica y la medicina herbolaria; en la Arquitectura civil, religiosa y funeraria; en la alfarería, la joyería y otros artes menores.

Decadencia zapoteca

La cultura zapoteca entró en decadencia entre los años 750 y 1200 d. C., debido a diversos factores, como la penetración de los mixtecas, que conquistaron los centros zapotecas.

Organización Social y Política de la cultura Azteca Mexica

Características de la cultura Azteca Mexica


Organización Social Azteca:



La sociedad mexica se dividía, fundamentalmente, en dos grandes clases:
  • La de los privilegiados, integrada por nobles o pillis que ostentaban el poder y entre los cuales estaban los funcionarios, militares, sacerdotes y grandes comerciantes.
  • La de los no privilegiados, que comprendía a los macehuales o gente del pueblo, como los campesinos, los artesanos, los tlamemes o cargadores y los esclavos; formaban la mayoría de la población.
Los campesinos trabajan la tierras de los jefes guerreros, de los sacerdotes, del monarca y su corte y de los calpullis o barrios.

Los tlamemes eran verdaderas bestias de carga, pues tenían que llevar sobre sus espaldas pesadas cargas a grandes distancias.


Los esclavos eran empleados en el servicio doméstico y el acarreo de materiales de construcción; como cargadores y ocasionalmente en la agricultura. Se llegaba a la es clavitud por deudas, por diversos delitos como la traición y el robo, por venta y por haber sido capturados en guerra.

Entre los mexicas, la esclavitud no presentaba rasgos extremos de despotismo en comparación con los sistemas esclavistas de otros continentes: el esclavo podía tener familia y patrimonio y obtenía libertad si pagaba sus deudas o se refugiaba en un templo o en el palacio del soberano.

Organización Política

En el momento en que llegaron los españoles, los mexicas tenían un Estado Oligárquico, teocrático y militar, en el que los principales cargos y órganos de gobierno eran los siguientes:

  • El tlatoani, tlacatecutli o soberano: Era la más alta autoridad política, religiosa, administrativa, judicial y militar de la organización política de los mexicas. Tenía el mando supremo de los ejércitos de la Triple Alianza. AL principio era el conjunto del pueblo quien elegía al soberano; en los ultimos años fue designado por cuatro electores, quienes a su vez eran nombrados por la nobleza.

  • El tlatocan o consejo supremo: Lo integraban miembros de la nobleza o parientes cercanos del tlatoani. SU función principal consistía en auxiliar al tolatoani y asesorarlo en los casos que requirieran especial atención; también desempeñaban funciones legislativas, adminsitrativas y judiciales. EL soberano o el cihuacóatl (En ausencia de aquel) presidían al tlatocan.

  • El Cihuacóatl: Estaba subordinado al Tlacatecutli. Era jefe de los sacerdotes de la diosa Cihuacóatl, madre del dios Huitzilopochtli. Se encargaba de presentar al tlatoani en las reuniones del tlatocan, cuando era necesario, y substiturlo en el gobierno cuando marchaba a campaña. Era juez supremo en lo militar y en lo judicial; organizaba las expediciones militares; convocaba al colegio electoral cuando moría el soberano y desempeñaba temporalmente las funciones de jefe de Estado. Además, administraba la hacienda pública y percibía los tributos.

División de Tenochtitlan

La ciudad de Tenochtitlan se dividía en cuatro parcialidades, las que a su vez se subdividían en calpullos o barrios. El calpullec era la máxima autoridad de los calpullis. Estaba subordinado al gobierno central, es decir, al tlatoani. Desempeñaba funciones civiles y adminsitrativas, se encargaba de viligar la distribución equitativa de las tierras y nombraba a los capixque (recaudadores de tributo).