Relación de Fuertes y defensas.-
Durante los inmediatos y posteriores días que siguieron a la célebre Batalla de Puebla del 5 de mayo de 1862 se presentó, después de algunas juntas entre Jefes del Ejército de Oriente e Integrantes de la Sección de Ingenieros, el plan general de fortificación de la ciudad. El proyecto contemplaba un gran sistema de fuertes, la fortificación de cuatro zonas de grupos de manzanas y el cerro de San Juan, obras de defensa entre los fuertes (redientes y parapetos), lineas interiores apoyadas en edificios o templos y construcción de repuestos de municiones y plataformas para cañones.
El proyecto finalmente fue aprobado por el General en Jefe, Jesús González Ortega, el Comandante General de Artillería, General Francisco Paz, el Cuartel Maestre, General José María Mendoza y por el Comandante de Ingenieros, Joaquín Colombres.
El proyecto finalmente fue aprobado por el General en Jefe, Jesús González Ortega, el Comandante General de Artillería, General Francisco Paz, el Cuartel Maestre, General José María Mendoza y por el Comandante de Ingenieros, Joaquín Colombres.
Los Fuertes, construcciones en las que caería principalmente el fuego de la artillería de los franceses fueron los siguientes:
- Fuerte de Guadalupe
- Fuerte en Loreto, llamado también 5 de Mayo.
- Fuerte de Santa Anita o El Demócrata.
- Fuerte San Javier o Iturbide.
- Fuerte en el Carmen o Hidalgo.
- Fuerte en la Garita de Totimehuacán o Ingenieros.
- Fuerte en la Iglesia de los Remedios o Zaragoza.
- Fuerte en la Misericordia o Independencia.
- Fortín del Señor de los Trabajos.
- Linea de Redientes del Parral o Morelos.
Debido a la premura, a la escasez de recursos y a un sinnúmero de dificultades no se proyectó una cantidad superior de fuertes y defensas y tampoco fue posible dotarlos de un espesor mayor a 7 metros en sus parapetos. El Plan General de Defensa incluía la asignación de comandantes, jefes, piezas de artillería y municiones que cada fuerte debería poseer.
Para lograr una idea aceptable del gran frente que debían cubrir estas obras de defensa, resulta muy interesante observar las distancias que existían entre los fuertes, fortines y redientes y la Catedral en el centro de la ciudad, y la distancia existente entre ellos mismos:
Desde la Catedral hasta:
- El Demócrata: 1,912 mts.
- El Señor de los Trabajos: 1,232 mts.
- El Iturbide: 1,320 mts.
- El Morelos: 824 mts.
- El Hidalgo: 728 mts.
- El Ingenieros: 1,216 mts.
- El Zaragoza: 1,496 mts.
- El Independencia: 1,640 mts.
- El Guadalupe: 2,216 mts.
- El Loreto: 2,096 mts.
Distancias entre las fortificaciones:
- Del Demócrata al Señor de los Trabajos: 888 mts.
- Del Señor de los Trabajos al Iturbide: 680 mts.
- Del Iturbide al Morelos: 652 mts.
- Del Morelos al Hidalgo: 752 mts.
- Del Hidalgo al Ingenieros: 1,064 mts.
- Del Ingenieros al Zaragoza: 1,480 mts.
- Del Zaragoza al Independencia: 600 mts.
- Del Independencia al Guadalupe: 760 mts.
- Del Guadalupe al Loreto: 928 mts.
- Del Loreto al Demócrata: 1,440 mts.
Para la correcta organización los fuertes y defensas se agruparon en cuatro lineas:
- Linea de Loreto – Guadalupe – Misericordia.
- Linea de los Remedios y Totimehuacán, (Zaragoza – Ingenieros).
- Linea del Carmen y Morelos, (Hidalgo y Morelos).
- Linea de San Javier y Santa Anita, (Iturbide y Demócrata).
Al final de las hostilidades se consignó que los fuertes y demás obras de defensa habían cumplido y hasta sobrepasado las expectativas que se habían formado alrededor de todos ellos.
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