La cultura olmeca, que floreció aproximadamente entre 1200 y 400 aC, es conocida como la "cultura madre" de Mesoamérica debido a su notable influencia en otras civilizaciones que surgirían en la región, como los mayas, los zapotecos y los mexicas. Los olmecas se asentaron principalmente en la región costera del Golfo de México, en lo que hoy son los estados de Veracruz y T.
Esta civilización es famosa por sus representan grandes cabezas esculpidas en piedra, que llegan a medir hasta tres metros de altura y a líderes o figuras importantes, posiblemente con influencias religiosas o de poder. Los olmecas desarrollaron aspectos culturales fundamentales, como un sistema de escritura primitivo, el concepto de "cero", un calendario y una religión basada en figuras de jaguares y otras deidades relacionadas con la naturaleza. Además, se cree que ellos desarrollaron uno de los primeros juegos de pelota.
La influencia olmeca es visible en el arte, la arquitectura y las creencias religiosas de las culturas mesoamericanas posteriores. Su legado cultural dejó una base que se expandió y evolucionó a lo largo de milenios en las diversas sociedades de la región.
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