lunes, 30 de abril de 2018

Cambios sociales

Estatuas vivientes disfrazadas de mariachisy representando a dos soldados de la revolución en Ciudad de México.


La Revolución mexicana conllevó varios cambios sociales. En primer lugar, los dirigentes porfiristas perdieron el poder político, aunque mantuvieron poderío económico, y las clases medias ingresaron a la administración pública. “Es el momento en el que nacen el burócrata, el funcionario, el líder […]”.​ El ejército abrió el sistema sociopolítico y pasó a ser la institución principal de la Revolución. Este ascenso puede observarse en el porcentaje de puestos gubernamentales ocupados por militares: en el gobierno de Madero fue de 0 % mientras que en el de Calles fue de 50 a 60 %.​ La nueva clase dirigente incrementó su poder económico a través de propiedad de bienes raíces y algunos negocios. Sin embargo, no se convirtieron en una burguesía que invertía su capital a largo plazo sino que más bien acumulaba bienes inmuebles y gastaba en diversión y ostentación.​


Por otro lado, aunque la proporción de población rural y urbana y el número de obreros y de la clase media se mantuvieron prácticamente iguales, hubo cambios cualitativos en las ciudades. Grandes propietarios rurales se mudaron a las ciudades huyendo del desorden en el campo. Algunos campesinos también emigraron a las urbes, asentándose en los barrios de la antigua élite porfirista pero manteniendo su estilo de vida rural. El nivel de vida en las ciudades creció: pasó de contribuir 42 % al producto interno bruto en 1900 al 60 % en 1940. Sin embargo, la desigualdad social era profunda.​


El cambio más marcado ocurrió entre la población rural. La reforma agraria permitió a los revolucionarios poseer tierras y surgió una nueva clase de ejidatarios. No obstante, la estructura de propiedad de la tierra no facilitó el desarrollo agrícola y empobreció a los campesinos. “De 1934 a 1940, los salarios reales bajaron 25 % en el campo mientras que los salarios obreros aumentaron en 20 %”.​ “Faltaba el pan, no había gran cosa que vender y menos aún que comprar. […] sigue la costumbre de dormir en el suelo, […] la dieta se limita al frijol, a la tortilla, al chile; el vestido es pobre”.​ Los campesinos pasaron a emigrar temporalmente a otras regiones y estados para participar en la producción de ciertos cultivos donde eran frecuentemente maltratados y explotados y sufrían de enfermedades. Otros pasaron a emigrar a Estados Unidos.


Presidencias de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles

Obregón fue presidente entre 1920 y 1924. De la Huerta quiso ser elegido presidente nuevamente, pero al ver que Obregón favorecía a Plutarco Elías Calles desconoció al gobierno, lo que desencadenó la denominada rebelión delahuertista,​ que fue apoyada por las dos terceras partes del ejército nacional. El movimiento fracasó y el 11 de marzo de 1924 De la Huerta abandonó el país,​ exiliándose en Los ÁngelesCalifornia.​


Plutarco Elías Calles fue nombrado presidente para el período de 1924 a 1928, tomando posesión el 1 de diciembre. Durante los dos últimos años de su gobierno la situación interna del país se volvió crítica debido a la posición de Calles respecto a la iglesia católica, lo que provocó el surgimiento de un movimiento armado conocido como «guerra cristera». Poco antes de terminar su mandato se reformaron los artículos 13 y 82, con lo que existiría la posibilidad de que Obregón fuera electo presidente nuevamente.​ En las elecciones realizadas el 1 de julio de 1928 Obregón resultó victorioso por un amplio margen, pero antes de asumir la presidencia fue asesinado en un restaurante de la Ciudad de México por José de León Toral, un fanático católico.​


Tras la muerte de Obregón, Calles dio un discurso público en el que aseguró que la etapa de los caudillos llegaba a su fin y comenzaba el de las instituciones. En 1929fundó el Partido Nacional Revolucionario, posteriormente llamado Partido de la Revolución Mexicana y finalmente Partido Revolucionario Institucional, el cual gobernó al país por 70 años.


Asesinato de Villa

El 20 de julio de 1923 Francisco Villa, acompañado del coronel Miguel TrilloRafael Medrano y Claro Hurtado, además de su asistente, Daniel Tamayo,​ fue emboscado por Jesús Salas Barraza a la entrada de Parral, muriendo el caudillo a las 8:15 de la mañana en el lugar.​ Ramón Contreras, miembro también de su guardia personal, fue el único que sobrevivió.​


Hasta la fecha se han especulado las causas verdaderas de su asesinato, aunque generalmente éste es atribuido a órdenes de Obregón o Calles.​


Retrato de Francisco Villa


Presidencia interina de Adolfo de la Huerta

Tras la muerte de Carranza, Adolfo de la Huerta fue nombrado por el Congreso de la Unión​ presidente provisional el 1 de junio de 1920.​ Durante su mandato logró que Francisco Villa dejara la vida militar al firmar los Convenios de Sabinas el 28 de julio de 1920,​ con lo que se le otorgó la hacienda de Canutillo, en Chihuahua, a donde se retiró para dedicarse a labores del campo.​ En septiembre convocó a elecciones,​ en las que Álvaro Obregón fue electo para asumir la presidencia el 1 de diciembre de ese año.

Plan de Agua Prieta y asesinato de Carranza

Al momento de estar cerca la sucesión presidencial, Carranza favoreció a Ignacio Bonillas como su sucesor e intentó acusar a Obregón de conspiración,​ lo que ocasionó malestar en Plutarco Elías Calles, Obregón y Adolfo de la Huerta,​ quienes proclamaron el Plan de Agua Prieta, documento por medio del cual desconocían el gobierno constitucionalista y proclamaba la soberanía del estado de Sonora.​


Ante la imposibilidad de hacer frente y defender exitosamente la capital ante el inminente ataque del grupo de Sonora, Carranza se dirigió hacia Veracruz con mobiliario del Palacio Nacional, máquinas para imprimir moneda y el erario nacional.​ Durante el trayecto fue emboscado y asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla, el 21 de mayo de 1920.


Asesinato de Zapata

Exhibición del cadáver de Zapata en Cuautla, Morelos.


Para acabar con el movimiento de Zapata, Carranza comisionó al general Pablo González Garza para que realizara una campaña de exterminio de la población. Las precarias situaciones de los habitantes, atenuadas por hambrunas y epidemias, también diezmaron a la población pero el movimiento zapatista persistió, por lo que González urdió un plan. Jesús María Guajardo, un coronel auxiliar de González, estando borracho o fingiendo estarlo, arremetió contra Carranza y González, cerciorándose de que un prisionero zapatista lo escuchara y más tarde le permitió huir. Cuando Zapata se enteró de lo dicho por Guajardo, lo invitó a integrarse a sus filas. Luego de una serie de negociaciones y de que Guajardo mandara a asesinar a varios ex zapatistas que se habían integrado a los carrancistas como muestra de sus supuestas intenciones, se concertó una reunión para sellar la supuesta alianza en la hacienda de Chinameca el 10 de abril de 1919. Cuando Zapata cruzó el portón, un clarín tocó el saludo y los diez soldados de la guardia de honor, que presentaban armas, le dispararon simultáneamente. Guajardo fue ascendido a general y recibió de Carranza 50 000 pesos por «notables servicios en el ejercicio de sus funciones militares».


Actividad revolucionaria y contrarrevolucionaria de 1916 a 1928

Ejércitos rebeldes entre 1916 y 1920.


Carranza gobernó de 1917 a 1920, aunque no logró pacificar del todo al país ya que continuaron levantamientos villistas en el norte, zapatistas en el sur,​ otro movimiento contrarrevolucionario de Félix Díaz que duró hasta mediados de 1920, así como otras rebeliones en ChiapasOaxaca y Michoacán.​


A grandes rasgos se pueden dividir en 3 grupos los movimientos anticarrancistas: los revolucionarios anticonstitucionalistas, en donde destacan los villistas, los zapatistas, los cedillistas en San Luis Potosí,​ arenistas, ubicados en el estado de Tlaxcala,​ y los calimayoristas en Chiapas;​ los contrarrevolucionarios, entre los que se encuentran los pelaecistas, quienes se ubicaron en la costa superior del Golfo de México, los felicistas, quienes apoyaron a Félix Díaz durante su incursión al país por Tamaulipas y lo siguieron posteriormente por Oaxaca, Chiapas y Guatemala y de regreso nuevamente por Veracruz, en una campaña que duraría hasta mediados de 1920, los soberanistas, que operaban en Oaxaca y cuyos principales líderes eran José Inés Dávila y Guillermo Meixueiromapachistas y pinedistas, conocidos comúnmente como «finqueros» y que operaban en el estado de Chiapas, y los aguilaristas, que se encontraban en Oaxaca.​ Finalmente también se encontraban alzados sin banderas, como los altamiranistascintoristas y los chavistas, quienes operaban en el estado de Michoacán pero fueron derrotados finalmente el 8 de enero de 1918 en el pequeño municipio de Huandacareo del mismo estado con apenas 83 hombres colocados estratégicamente en el pueblo.


Congreso Constituyente

A pesar de que Carranza se había levantado contra el gobierno huertista con la promesa de restaurar la Constitución de 1857, optó por redactar una nueva constitución que cumpliera con las promesas hechas a campesinos y obreros durante el conflicto armado, esto con la finalidad de evitar que los principales actores quedaran insatisfechos y de nuevo se creara una inestabilidad social y política.​


En diciembre de 1916, Carranza, virtual triunfador del conflicto, convocó a un Congreso constituyente formado exclusivamente por seguidores carrancistas y reunidos en la ciudad de Querétaro.​ Aunque villistas y zapatistas fueron excluidos de esta cita, sus demandas sociales fueron adoptadas (a su manera) por los diputados constituyentes, con el fin de socavar el apoyo popular que aún tenían aquellos.​ Dicho congreso sesionó hasta el  de 1917,​ tiempo durante el cual Carranza y sus íntimos —de tendencias moderadas— mantuvieron debates con grupos del mismo constitucionalismo de ideas más progresistas —entre los que destacan Pastor Rouaix y Francisco J. Múgica, entre otros—.​ Entre las diferentes corrientes finalmente se llegó al acuerdo de promulgar la Constitución de 1917 el 5 de febrero, permaneciendo desde entonces vigente en el país.​


Dentro de los artículos promulgados en la «Constitución» sobresalen:​


Artículo 3.º: La educación que imparta el Estado debe ser laica, gratuita y obligatoria.


Artículo 27.º: El suelo y subsuelo pertenecen a la Nación, no pudiendo ninguna corporación religiosa ser propietaria.


Artículo 123.º: Regula las relaciones obrero-patronales en el país, concediéndole autoridad al Estado el derecho de intervenir en conflictos de este tipo.


Artículo 130.º: Regula la relación Iglesia-Estado, haciendo la separación y estipulando que los miembros religiosos no pueden poseer bien alguno o participar en la política interna.


Un día después, el 6 de febrero, Carranza expidió la convocatoria para realizar elecciones en los tres órdenes de gobierno,​ las cuales se llevaron a cabo en el mes de marzo. Carranza resultó electo presidente con el 98 % de la votación para el período 1917-1920​ y tomó posesión el 1 de mayo de ese mismo año.


martes, 24 de abril de 2018

Expedición punitiva estadounidense

Los generales Pershing y Bliss inspeccionan el campamento durante la expedición punitiva.


Artículo principal: Expedición punitiva


El ataque a Columbus ocasionó que el Congreso de los Estados Unidos diera autorización para castigar a los responsables del ataque, por lo que tropas estadounidenses se internaron en el país. De esta forma, un total 5000 soldados al mando del general John J. Pershing encabezaron una expedición punitiva, de once meses de duración.


Durante la expedición los estadounidenses tuvieron altercados con la población civil, como el del 12 de abril en Parral, Chihuahua, e incluso con el ejército carrancista, en junio de 1916 en El Carrizal.


Las tropas, que llegaron a contar 15 000 en territorio mexicano, finalmente salieron del país en enero de 1917 sin haber podido encontrar a Villa.


Batalla de Columbus

Artículo principal: Batalla de Columbus


Ruinas de Columbus, Nuevo México, después del ataque de Villa.


En octubre de 1915 el presidente estadounidense le dio el reconocimiento de facto al carrancismo, aunque condicionó tal reconocimiento al «buen comportamiento» que mostrara Carranza hacia los intereses estadounidenses. A partir de ese momento la relación entre Wilson y Carranza mejoró, lo que hizo que Villa se sintiera traicionado por parte del gobierno estadounidense, al mismo tiempo que aseguró que Carranza había aceptado las condiciones estadounidenses a expensas de sacrificar la política y economía de México.


El 11 de enero de 1916 un grupo de soldados villistas detuvo un tren en Santa Isabel, Chihuahua asesinando a 17 ciudadanos estadounidenses, mineros e ingenieros, que habían ido al país por invitación de Carranza.


Poco antes del amanecer del 10 de mayo de 1916, Villa atacó con 400 hombres el poblado de Columbus, Nuevo México, al grito de «¡Viva México!» y «¡Viva Villa!» y los cuarteles del 13.º regimiento de caballería.​ Durante el enfrentamiento fallecieron 7 soldados estadounidenses y 7 civiles, mientras el bando estadounidense aseguró haber dado muerte a entre 75 y 100 soldados villistas en suelo mexicano.


Participación de la Casa del Obrero Mundial

Artículos principales: Casa del Obrero Mundial y Batallones rojos.


La «Casa del Obrero Mundial» había sido fundada durante la presidencia de Madero, el 22 de septiembre de 1912,​ por un grupo de trabajadores mexicanos y activistas extranjeros.​ Durante esta etapa la organización sirvió a manera de «unión» para agrupaciones sindicales y mutualistas posicionados en la Ciudad de México, además de que tuvo una composición plural, ya que tanto anarquistas como católicos integraban sus filas.​ Al ser derrocado Madero, en la COM se impuso una línea más radical que rechazaba el gobierno huertista. Tras el triunfo de la revolución constitucionalista en agosto de 1914 y el posterior exilio de Victoriano Huerta, Obregón reabrió la COM. Sin embargo, la lucha entre las facciones carrancistas y convencionistas causó debates sobre el camino que debía de seguir la organización. Los argumentos del pintor Gerardo Murillo (conocido por su seudónimo «Dr. Atl») y de Obregón convencieron a los dirigentes de la organización de aliarse con la revolución constitucionalista, misma que ya había definido su vocación social durante la guerra. El 17 de febrero de 1915 se firmó en la Ciudad de México una alianza entre la Casa del Obrero Mundial y la facción carrancista, misma que solicitaba de la primera «aportar voluntarios a las filas constitucionalistas», y a Carranza se le pedía «convertir en leyes las demandas de los obreros organizados».


Esto dio origen a los llamados Batallones rojos, grupos militares de trabajadores del Distrito Federal que tendrían por tarea «combatir a los campesinos-militares de la División del Norte y del Ejército Libertador del Sur durante la Revolución mexicana». El encargado de la organización fue el coronel Ignacio Henríquez, quien formó hasta seis batallones con sus cuatro mil y siete mil reclutados aproximadamente.​ Cabe mencionarse que los batallones tuvieron su mayor participación entre abril y septiembre de 1915.


Triunfo del constitucionalismo

Billete del Gobierno Provisional de México.


Artículo principal: Batalla de Celaya


Desde inicios de 1915 era claro que la lucha por el poder continuaría, ahora entre carrancistas, villistas y zapatistas. Los últimos dos grupos contaban para entonces con la ventaja de tener un ejército más numeroso y habían ocupado la capital, aunque conforme avanzó ese año la balanza se fue inclinando hacia el bando carrancista gracias a las victorias de Álvaro Obregón frente al ejército de Francisco Villa y a que, a pesar del pacto realizado en Xochimilco, nunca hubo una verdadera colaboración entre Villa y Zapata debido a que este último tenía por objetivo mantener aislada su región, por lo que se mantenía a la defensiva.


El 6 de abril de ese año las fuerzas de Villa intentaron tomar Celaya, la cual estaba bajo el control de Obregón, quien pudo defender la plaza, causando alrededor de 2000 bajas en el bando contrario. Una semana después, Villa volvió a intentar tomar la plaza, esta vez perdiendo alrededor de 4000 soldados y fallando en su objetivo. Estas derrotas debilitaron fuertemente al ejército villista, el cual se dirigió a León con la intención de recuperar sus fuerzas.
En total se desarrollaron cuatro batallas en el bajío guanajuatense, y a pesar de que todas las ganó Obregón, en la última, en el poblado de Santa Ana del Conde, un casco de metralla lo hirió en el brazo derecho,​ por lo que los médicos se lo amputaron.


Carranza logró recuperar el control de la capital en el año de 1916.


Constitucionalistas y convencionistas.




Convencionistas y constitucionalistas en diciembre de 1914.

Constitucionalistas, zapatistas y villistas en diciembre de 1915.

Convención de Aguascalientes

Francisco VillaEulalio Gutiérrez y Emiliano Zapata reunidos en Palacio Nacional.


La apertura de la Convención se llevó a cabo el 1 de octubre en la Ciudad de México y fue presidida por Luis Cabrera. Sin la presencia de los delegados villistas ni zapatistas, Carranza presentó su renuncia durante la sesión del tercer día, aunque ésta no fue aceptada por los delegados.​ Se acordó además que la convención se trasladara a Aguascalientes con la finalidad de que asistieran villistas y zapatistas, además de que solo participarían militares y no civiles.


Las sesiones fueron reanudadas el 10 de octubre en la ciudad de Aguascalientes, siendo presididas por Antonio I. VillarrealJosé Isabel RoblesPánfilo NateraMateo AlmanzaMarciano GonzálezSamuel SantosVito Alessio Robles. Con el traslado de la sede, Villa decidió enviar a sus delegados y Zapata hizo lo mismo.
Carranza por su parte no asistió a la convención, ya que creía que Aguascalientes estaba amenazada por Villa. En su lugar se dirigió a Veracruz.


Durante las sesiones, que se prolongaron hasta el 13 de noviembre, los zapatistas pidieron que Carranza renunciara como Primer Jefe de la revolución y que se aceptara íntegramente el Plan de Ayala. En una carta leída a los presentes por Álvaro Obregón, Carranza aseguraba estar de acuerdo en renunciar si Villa y Zapata se retiraban de la vida pública y renunciaban como líderes de sus respectivos ejércitos.​ La Convención nombró a Eulalio Gutiérrez presidente interino. Al enterarse del nombramiento el 10 de noviembre, Carranza desconoció el acuerdo de la Convención y su derecho a nombrar presidente, declarando que Gutiérrez era un presidente espurio.


Los generales Villa y Zapata en la silla presidencial el 4 de diciembre de 1914.


Las fuerzas carrancistas salieron de la capital al mismo tiempo que entraban los zapatistas. Días después llegaron las fuerzas de Villa, reuniéndose ambos generales y firmando el Pacto de Xochimilco, el cuál básicamente constituía una alianza contra Carranza. 
Presionado por Villa y Zapata, Gutiérrez no pudo gobernar, y el 16 de enero salió de la capital e intentó establecer su gobierno en San Luis Potosí, aunque al poco tiempo renunció de forma definitiva. Roque González Garza fue nombrado presidente provisional, gobernando del 17 de enero al 9 de junio de 1915.


Mientras tanto en Veracruz Carranza gobernó de facto el país: el 12 de diciembre de 1914 reformó el Plan de Guadalupe y poco después, el 6 de enero de 1915, promulgó una serie de leyes redactadas por Luis Cabrera.


El 10 de junio Francisco Lagos Cházarorecibió de la Convención el Poder Ejecutivo. La capital fue tomada de nuevo por los carrancistas el 2 de agosto y ante su llegada la Convención se trasladó a Toluca y posteriormente a Cuernavaca, en este último sitio sin la presencia villista


Guerra de facciones

Tras la renuncia de Huerta la capital fue rápidamente ocupada por el Ejército Constitucionalista ese mismo 15 de julio. Venustiano Carranza llegó a la ciudad acompañado de Álvaro Obregón el 20 de agosto y tomó el mando político y militar.


El hecho de que Carranza le hubiera negado la posibilidad de entrar a la capital y que no lo hubiera invitado a la firma de los Tratados de Teoloyucan creó un fuerte malestar en Francisco Villa, por lo que varios generales intentaron llegar a un arreglo pacífico. Se llevó a cabo entonces una reunión, cuyo resultado quedó plasmado en el Pacto de Torreón, en el cual se acordó que Carranza seguiría siendo el Primer Jefe, la División del Norte tendría el mismo rango que la del Noreste y Noroeste, y Felipe Ángeles fungiría asimismo como jefe de todo el Ejército Constitucionalista.


Poco después, Carranza convocó a los gobernadores y generales a una convención, en la que debía elaborarse un programa revolucionario


Triunfo revolucionario

Tropas Federales a la espera de Francisco Villa en la ciudad de Torreón.


El 14 de julio de 1914 Huerta huyó de la capital y al día siguiente, 15 de julio, presentó ante el Congreso su renuncia. Se trasladó a La HabanaCuba, y de ahí a Estados Unidos, donde fue detenido y enviado a la prisión de El Paso, Texas, donde murió en 1916.


Francisco Carvajal, entonces ministro de Relaciones Exteriores, quedó al frente del gobierno con la tarea de entregar la capital a las fuerzas revolucionarias y negociar la rendición de las fuerzas federales. Carvajal solicitó la mediación de los Estados Unidos, a lo que Carranza se rehusó. Después de pláticas entre el gobierno y carrancistas, el 14 de agosto de ese mismo año se firmaron los Tratados de Teoloyucan, en donde se presentaba formalmente la rendición incondicional del ejército federal.