Estructuras sociales: Las aldeas solían estar formadas por pequeñas comunidades autosuficientes, pero con el tiempo comenzó a surgir una jerarquía social incipiente, con líderes que posiblemente gestionaban los recursos y el comercio.
Arquitectura temprana: Las viviendas eran generalmente construcciones simples hechas de materiales locales como madera, piedra y barro. También se comenzaron a levantar los primeros centros ceremoniales, aunque de pequeña escala.
Religión y rituales: Las prácticas religiosas comenzaron a ganar importancia. Las primeras representaciones de figuras de culto y rituales asociados a la fertilidad y la naturaleza aparecen durante este periodo.
Intercambio y comercio: A medida que las aldeas crecían, comenzaron a surgir redes de intercambio entre diferentes comunidades, lo que ayudó a la difusión de ideas, tecnología y productos como la obsidiana y el jade.
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