Guadalupe Victoria nació el 29 de septiembre de 1786, en Durango, bautizado con el nombre de José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix. Estudió en el Seminario de Durango y luego en la Ciudad de México, en el Colegio de San Ildefonso. En 1811, se unió a la lucha independentista liderada por Miguel Hidalgo, como miembro del ejército de José María Morelos, con quien combatió contra el ejército realista.
Se cambió el nombre en honor a la virgen patrona de México, tras tomar la plaza de Oaxaca, frente a la Iglesia de Guadalupe.
En 1821 exhortó a la concordia de los distintitos caudillos independentistas para pacificar al país y le propuso a Iturbide que el gobierno de la nación estuviese encabezado por un insurgente pero sus ideas fueron rechazadas.
Victoria se declaró en contra del emperador Agustín de Iturbide, manifestando sus ideas republicanas, por lo que fue encarcelado por los imperialistas pero logró fugarse y partió a Veracruz, donde firmó, junto con Vicente Guerrero y Santa Anna, el Acta de Casa Mata en 1823, solicitando la reinstalación del Congreso Constituyente que había sido disuelto por Iturbide.
Al desmoronarse el Imperio, facilitó la salida de Iturbide del país y luego consagró la formación de la República Federal. El Congreso nombró a Guadalupe Victoria como el primer Presidente de la República en octubre de 1824. Con ese cargo logró grandes alianzas diplomáticas con Estados Unidos, Inglaterra y América Central. También constituyó la marina de guerra que liberó a San Juan de Ulúa de manos de los españoles en 1825, consagrando así su mayor logro, la Independencia de México. Integró su primer gabinete con destacados líderes independentistas y estableció el Colegio Militar. Es recordado con orgullo por haber abolido la esclavitud, la intolerancia religiosa y defender la libertad de expresión.
Su presidencia fue atacada por su vicepresidente, Nicolás Bravo, quien lideró una revuelta en contra del gobierno republicano. Sin embargo, la insurgencia fue fácilmente suprimida por los generales Santa Anna y Guerrero.
Entre los diversos conflictos que tuvo que enfrentar su presidencia, estaban las pugnas entre la Logia Escocesa que pretendía ventajas para las inversiones inglesas; y la Logia Yorquina, que intentaba influir en su gobierno para conservar el orden jerárquico heredado de la colonia. De estos conflictos surgió la insurrección popular conocida como Motín de la Acordada que obligó a renunciar a su secretario de guerra.
El Congreso nombró presidente a Vicente Guerrero a quien Victoria entregó el poder el 1 de abril de 1829, retirándose a su hacienda El Jobo en Veracruz, donde murió de epilepsia en 1843 y allí fue sepultado pero en 1925, fue nombrado “Benemérito de la Patria” por el Congreso y sus restos fueron trasladados a la Columna de la Independencia, en la Ciudad de México.
Artículo Producido por el Equipo Editorial de Explorando México.
Copyright: Explorando Mexico. Todos los Derechos Reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario