Según las versiones más difundidas, en Aztlan los mexicas eran parte de los múltiples barrios de esa ciudad. Cansados de vivir allí y guiados por su dios salen con otros grupos, la fecha aceptada de este suceso era 1111,
Los grupos mencionados en el Códice Boturini son chalca, huexotzinca, malinalca, acolhua, tepaneca, tlahuica, xochimilca y cuitlahuaca. Luego de pasar por Teocolhuacan y según algunas fuentes por Chicomoztoc, pasan a establecerse a un lugar donde hay un gran árbol, ahí mientras se disponían a comer el árbol se rompe, poco después los mexicas se separan de los otros grupos por orden de su divinidad y siguen su camino solos.
A continuación en el camino se encuentran con tres personajes chichimecas, Xiuhnel y Mimich son dos de ellos, a los que sacrifican sobre biznagas y mezquites. En este momento es cuando su divinidad los consagra y les cambia el nombre, a partir de entonces dejan de ser «aztecas» para volverse «mexitin». Varias relaciones hacen hincapié en que el grupo tenía costumbres «chichimecas», que eran cazadores-nómadas y se vestían con pieles.
Según otra tradición venían por el occidente y pasan por el Lago de Pátzcuaro, donde algunos de los emigrantes se meten a bañar, los que se quedan en la orilla reciben la «orden» de su divinidad de robarles la ropa y abandonar a los que entraron al agua, los que se quedan dan origen a los tarascos, esta es la segunda división del grupo. Esta tradición cuenta una tercera división, al llegar a Malinalco. Ahí mientras dormían abandonan a Malinalxoch y sus seguidores, ella era hechicera y hermana de Huitzilopochtli.
El Códice Boturini prosigue el relato con su paso por Coatlicamac y Cuextecaichocayan, para de ahí asentarse en Tula por 20 años. De aquí comienza su ingreso al valle de México y la zona de los grandes lagos. Coatepec es mencionado por otras versiones, antes o después de Tula, lugar muy especial pues es ahí donde nace Huitzilopochtli y mata a sus hermanos, Coyolxauhqui y los Centzonhuitznahuas; además se establece un conflicto interno pues a partir de la construcción de una represa una parte del grupo intenta establecerse definitivamente en ese lugar, los instigadores son asesinados y la represa es destruida para continuar con el trayecto.
El segundo lugar al que los historiadores le ponen atención es Chapultepec, según otras versiones es hasta ahí donde son alcanzados por Copil, hijo de Malinalxoch la hechicera, quién pretende destruir a los mexitin y que de hecho no lo logra, al contrario es vencido y sacrificado, su cabeza y su corazón son enterrados en lugares específicos, el corazón de Copil será la simiente del nopal donde se posará el águila, símbolo buscado para fundar su capital. En Chapultepec los mexitin no son bien queridos, se les considera non grato por lo que según las fuentes se forma una coalición que va de cuatro a diez pueblos según la versión que se examine, para expulsarlos en 1299. Aquí los relatos de manera difusa hablan de Huehue Huitzilihuitl, un «tlahtoani» que gobernaba a los mexitin, quién es capturado y sacrificado junto a su familia.
Posterior a la derrota pasan como vasallos a Colhuacan, donde se asientan en el barrio de Contitlan, para luego pasar al llano de Tizaapan. Aquí las versiones orales cuentan como los mexitin ayudan a los colhuas en su guerra contra Xochimilco, por lo que tras su victoria les permiten construir un templo-adoratorio, donde su dios les pide que conviertan en diosa a la hija del gobernante de Colhuacan, Achitometl, quien creía que solo era un ritual de iniciación y cede a su hija, sin saber que en realidad la iban a sacrificar y desollar. Al descubrir el hecho incita a sus súbditos a atacar a los mexitin, quienes se esconden en el Lago de Texcoco, entre los tulares y cañaverales. Acontecen eventos como la fiesta de Tepeilhuitl en Iztacalco y pasan por lugares poco significativos que son preparatorios para la fundación de su ciudad capital, como Mixiuhcan y Temazcaltitlan.
La fundación acontece cuando Huitzilopochtli habla con Cuauhtloquetzqui y le da la primera señal, en medio de dos peñas sale un manantial de agua blanca, de donde a la vez salen peces, ranas y serpientes blancas, además el lugar está cubierto de tulares y plantas blanquecinas. Cuauhtloquetzqui lleva el mensaje a los demás, los cuales van a ver el manantial al día siguiente pero el agua ya no es blanca, forma dos corrientes una roja y otra azul, por un lado peces, ranas y serpientes rojas y por el otro lado animales azules; unos pasos más adelante encuentran el nopal que tiene el nido de un águila, el nido lleno de plumas de colores y huesos de diversas aves, el águila se encuentra devorando una serpiente, los presentes lloran ante el portento, esto acontece en 1325.
¿Por qué no debe verse como una narración históricamente fidedigna?, Es una invención de valor simbólico. De hecho, ya que a partir de 1428 Tlacaélel impulsa una reforma de la historia mexica, buscando que su pasado se adecue a la nueva posición del grupo en la política regional. Esta reforma no busca borrar el pasado, sino realzar su origen y equipararlo a los de las dinastías dominantes, formando así parte de los regímenes zuyuanos, tan propios de las culturas mesoamericanas del posclásico. Se rescribía la historia de acuerdo a eventos sobresalientes o a las necesidades de la clase gobernante de cada época. Así, la información debe cernirse para saber lo que en realidad pasó; analizando las fuentes históricas, encontramos que hay sucesos que se marcan de manera especial, que sobresalen. Continuando con este análisis, reconstruimos la verdadera historia de los mexicas
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