viernes, 22 de abril de 2016

Campaña en Zacatula y Colima

Colímotl, último señor de Colima.

Fue Juan Álvarez Chico el encargado de tomar Zacatula (Guerrero), sin embargo después de establecer una villa, tuvo lugar una sublevación y los españoles fueron vencidos.

A su vez, Juan Rodríguez de Villafuerteintentó conquistar el Reino de Colliman, ubicado en la zona del actual estado mexicano de Colima y se dirigió a Caxitlán, la antigua capital ubicada en Tecomán pero fue repelido por Colímotl, jefe de los colimas.

Cortés envió a Cristóbal de Olid para ayudar a Villafuerte, pero este segundo intento también fue repelido. Cambió de estrategia y en 1523 envió a Gonzalo de Sandoval con un mayor número combatientes para lograr someter a Colímotl. Finalmente las fuerzas españolas lograron la victoria.

El día 25 de julio de 1523, el conquistador español Gonzalo de Sandoval funda enCaxitlán (Municipio de Tecomán) la primitiva Villa de Colima y el primer Ayuntamiento de occidente de la Nueva España. 

Por otra parte, Olid y Villafuerte fueron enviados para apoyar la posición de Zacatula, logrando someter la región, y fundar una villa en la actual región de Acapulco. Años más tarde el lugar se convirtió en el principal puerto de comunicación hacia el continente asiático y fue un punto estratégico para el comercio.

En 1524 Hernán Cortés nombró a Francisco Cortés de San Buenaventura como lugarteniente y alcalde de la villa de Colima. Se realizaron campañas haciaCihuatlán(Jalisco), Autlán y Etzatlánarrasando a los pueblos que no se sometían y asignando encomiendas entre sus acompañantes. La zona era habitada porcaxcanes. Las incursiones llegaron hasta elrío Santiago en abril de 1525 pero al descubrir que no era una zona explotable, Francisco Cortés emprendió el regreso sin dejar establecimientos españoles.

Campañas en Tuxtepec y Coatzacoalcos

Tuxtpec («En el cerro de los conejos»).

En la zona de Tuxtepec (Oaxaca) se había instalado una guarnición con soldados de la expedición de Narváez y algunas mujeres. En el lugar habitaban chinantecas y mazatecos, quienes habían atacado la guarnición matando poco más de sesenta soldados y a las mujeres. Cortés envió a Gonzalo de Sandoval a la zona y en una breve campaña militar capturó al líder de los nativos, a quién enjuició y sentenció a morir en la hoguera.

Cortés convocó por medio del capitán Brionesa a los pueblos zapotecas a someterse sin lograrlo en esa primera instancia. Sería necesaria una campaña más reforzada para lograr el dominio de la zona mixteco-zapoteca.

Después, viajando a través del Istmo de Tehuantepec, Gonzalo de Sandoval avanzó hacia Coatzacoalcos (Veracruz) y fundó en junio de 1522 la villa de Espíritu Santo (Coatzacoalcos) y la de Medellín cerca del actual Huatusco, comenzando a colonizar el litoral sur de lo que es hoy el estado deVeracruz.

Rendición de Michoacán

Lago de Pátzcuaro en la región purépecha.

Los purépechas eran enemigos de los mexicas, no obstante Cuitláhuac había enviado mensajeros pidiendo ayuda alcazonci Zuanga, quién indiferente ante la situación de Tenochtitlan, decidió no apoyarlos. Alguno de los mensajeros mexicas había llegado enfermo de viruela, lo cual provocó una epidemia en la zona. Zuanga murió a los pocos días a causa de la enfermedad.  El sucesor del gobernante purépecha fue su hijo mayor Tangáxoan Tzíntzicha, a quien también solicitó ayudaCuauhtémoc, pero la negativa fue más violenta; el nuevo cazonci ordenó matar a los mensajeros.

Poco tiempo después la noticia de la caída de Tenochtitlan a manos de los españoles llegó a Tzintzuntzan, capital del pueblo purépecha. Tangáxoan Tzíntzicha evaluó la situación y envió embajadores de paz a Coyoacán, quienes fueron bien recibidos por los conquistadores españoles. Cortés hizo alarde de sus fuerzas militares, caballos, artillería y bergantines, los embajadores quedaron impresionados y regresaron con las noticias a la meseta purépecha.

El nuevo cazonci y sus asesores, a pesar de las dudas que tuvieron, finalmente prefirieron recibir pacíficamente el 25 de junio de 1522 aCristóbal de Olid, quien lideraba una fuerza de cuarenta caballos, cien soldados de infantería e indios aliados. Tangáxoan Tzíntzicha entregó un gran tributo en oro y plata, jurando obediencia a la corona española. Esta paz fue quebrantada más tarde a finales de 1529 y principios de 1530 por Nuño de Guzmán, cuando en un acto cruel y codicioso asesinó a Tangáxoan Tzíntzicha, provocando el levantamiento del pueblo purépecha.

jueves, 21 de abril de 2016

Restauración de la ciudad y tormento de Cuauhtémoc

Tortura de Cuauhtémocpintura oscurantista del siglo XIX.

A Cortés no le interesaba en ese momento la muerte de Cuauhtémoc. Prefirió utilizar ante los mexicas su reconocimiento como tlatoani, aunque en realidad ya era súbdito del emperador Carlos V y del propio Cortés. Así lo hizo con éxito, aprovechando la iniciativa y el poder de Cuauhtémoc a quién le restituyó el status de noble mexica, respetado y bien tratado pero cautivo, para usar su prestigio y autoridad a fin de gobernar a los vencidos, asegurando la colaboración de los mexicas en los trabajos de limpieza y restauración de la ciudad. Lo primero que ordenó fue restablecer el suministro de agua potable a la ciudad. La reconstrucción de Tenochtitlan se realizó al estilo renacentista europeo para convertirla más tarde con el nombre deMéxico, en la capital de la Nueva España, que fue el primer virreinato de las Indias.

La codicia por el oro no se hizo esperar y no conforme con trescientos ochenta mil pesos oro ya fundido en barras de acuerdo a la crónica de Díaz del Castillo, o ciento treinta mil castellanos según la crónica de López de Gómara; el tesorero Julián de Alderete exigió el tormento de Cuauhtémoc, para que éste confesase donde se escondía el resto del tesoro de Moctezuma Xocoyotzin. Fue entonces cuando a Tetlepanquetzaltzin yCuauhtémoc les untaron los pies de aceite acercándoselos al fuego. Aquél se quejó con Cuauhtémoc del martirio y éste le respondió:«¿Acaso estoy yo en algún deleite o baño?». Años más tarde en España, recayó en Hernán Cortés la culpabilidad de permitir el martirio.

Se hizo entonces el recuento de los tesoros y se separó el quinto real, el cual incluía oro, perlas, plata, tarros, platos, ídolos de oro así como figuras de peces y pájaros, ropas lujosas de sacerdotes, plumas exóticas, animales vivos como aves, jaguares, y esclavos. Alonso de Ávila y Antonio de Quiñónez fueron los que llevaron este cargamento en tres carabelas, pero fueron asaltados por corsarios franceses comandados por Jean Fleury cerca de las islas Azores. Todo el quinto del rey fue robado y los españoles fueron hechos prisioneros. Ávila fue puesto en libertad dos años más tarde.

Entre los conquistadores se realizó la repartición de oro. Descontando el pago a la corona, el porcentaje de Cortés, los gastos de expedición y los altos pagos de algunos capitanes, la suma a repartir entre la tropa sólo alcanzó los setenta pesos. La cantidad era ridícula, pues en ese tiempo una espada tenía un costo de cincuenta pesos. Para conseguir nuevos tesoros y subir el ánimo de los hombres, Cortés organizó de inmediato nuevas expediciones. De esta forma evitó una rebelión.

El caudillo español solicitó el envío de frailes o sacerdotes evangelizadores. Mientras tanto se estableció en Coyoacán a donde llegó su mujer, Catalina Juárez «la Marcaida», quien falleció al poco tiempo. Cuando en 1522 se recibió en la Nueva España la autorización correspondiente por parte del rey, Hernán Cortés comenzó la asignación de tierras a los soldados y capitanes participantes de las campañas, usando el régimen deencomiendas.

Caída de Tenochtitlan

Tlatelolco, mural de David Alfaro Siqueiros.

La última ofensiva externa de las fuerzas leales a los mexicas provenía de losmalinalcasmatlatzincas y cohuixcas. Cortés envió fuerzas a cargo de Andrés de Tapia yGonzalo de Sandoval para detener su avance.

Los conquistadores españoles pensaron que los mexicas estaban totalmente debilitados y realizaron una incursión general a la ciudad. En una escaramuza Cortés fue capturado, pero fue valientemente rescatado por Cristóbal de Guzmán, quien por salvar la vida de Cortés cayó prisionero en manos de los mexicas. En franca retirada, algunos otros españoles fueron hechos prisioneros.

De acuerdo con las costumbres de guerra de los mexicas, los prisioneros fueron sacrificados a sus dioses en lo alto de sus templos. Impotentes, sus conmilitones pudieron observar los hechos a lo lejos, reconociéndolos por la blancura de su piel. Sin embargo el hecho dio ánimo a Pedro de Alvarado, quien, en su afán de venganza, se colocó a la vanguardia para el asalto final.

«Digamos ahora lo que los mexicanos hacían de noche en sus grandes y altos cués, y es que tañían el maldito tambor, que digo otra vez que era el maldito sonido y más triste que se podía inventar, y sonaba en lejanas tierras, y tañían otros peores instrumentos y cosas diabólicas, y tenían grandes lumbres y daban grandísimos gritos y silbos; y en aquel instante estaban sacrificando a nuestros compañeros de los que habían tomado a Cortés, que supimos que diez días arreo acabaron de sacrificar a todos nuestros soldados y al postrero dejaron a Cristóbal de Guzmán...».

Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, Díaz del Castillo.


Los prisioneros españoles y tlaxcaltecas fueron sacrificados de acuerdo a los rituales religiosos,Códice Florentino.

Al final del sitio, que duró tres meses, Pedro de Alvarado tomó la plaza de Tlatelolco. Los tenochcas que aún quedaban confrontaron las últimas batallas y fue entonces cuando los conquistadores pudieron observar, horrorizados, que los mexicas no solo habían sacrificado a los prisioneros: además de extirparles el corazón, habían arrancado la piel de los españoles caídos para adornar sus templos u ofrendarla a su dios Xipe Tótec.

En la refriega murieron algunos de los últimos señores y jefes mexicas. Los capitanes más destacados en la defensa del sitio por parte de los tlatelolcas fueron Coyohuehuetzin y Temilotzin, y por parte de los tenochcas Tlacutzin y Motelchiuhtzin. Cuauhtémoc se reunió en Tolmayecan con sus capitanes, intendentes y principales para deliberar la inminente rendición.

El 13 de agosto de 1521, correspondiente al día "1 coatl" del año "3 calli" del mesXocotlhuetziCuauhtémoc salió deTenochtitlan en una canoa, probablemente con la intención de negociar la rendición, pero fue avistado y capturado por el capitán García Holguín, mientras la ciudad caía en manos de los españoles y de sus aliados. Cuando Cuauhtémoc estuvo en presencia de Cortés, señaló el puñal que el conquistador llevaba al cinto y le pidió que lo matara, pues no habiendo sido capaz de defender su ciudad y a sus vasallos, prefería morir a manos del invasor. Este hecho fue descrito por el propio Hernán Cortés en su terceracarta de relación a Carlos I de España:

«llegóse a mi y díjome en su lengua que ya él había hecho todo lo que de su parte era obligado para defenderse a sí y a los suyos hasta venir a aquel estado, que ahora hiciese de él lo que yo quisiese; y puso la mano en un puñal que yo tenía, diciéndome que le diese de puñaladas y le matase...»

Tercera carta de relaciónHernán Cortés.


De acuerdo a las estimaciones de Hernán Cortés, los conquistadores españoles, junto con sus aliados tlaxcaltecas, texcocanos, huejotzincas, chalcas, cholultecas y demás coaligados mataron a más de cuarenta mil mexicas durante las últimas jornadas. López de Gómara describió en su obra que «el cerco duró tres meses, tuvo en él doscientos mil hombres, novecientos españoles, ochenta caballos, diecisiete tiros de artillería, trece bergantines y seis mil barcas. Murieron cincuenta españoles y seis caballos y no muchos indios. Murieron de los enemigos cien mil, sin contar los que mató el hambre y la pestilencia».

Para celebrar el acontecimiento, los castellanos se reunieron en el palacio del señor de Coyoacán Coapopocatizin, pues en Tenochtitlan el hedor era insoportable. Organizaron un banquete con vino, carne de cerdo, carne de pavo y tortillas de maíz en abundancia. Al día siguiente celebraron misa y se cantó un tedeum.

Sitio de Tenochtitlan

Xicohténcatl Axayacatzin, guerrero tlaxcalteca.

Controlado el oriente, nororiente y sur, Cortés no dudo en reafirmar las posiciones enTlacopan (Tacuba)AzcapotzalcoTenayucaCuautitlán. El objetivo de aislar la ciudad se había logrado y ahora faltaba coordinar un ataque simultáneo a la ciudad desde todos los accesos, al igual que el asalto apoyado en los bergantines que había venido construyendo.

Poco antes de iniciar el sitio de la ciudad, Antonio de Villafaña, aún fiel a Diego Velázquez de Cuéllar, elaboró un plan para asesinar a Cortés y a los capitanes Sandoval, Alvarado y Tapia. Pronto Villafaña fue descubierto y sentenciado a la horca, por lo que el hecho no tuvo mayor repercusión.

Tras el incidente, Cortés comenzó a reagrupar fuerzas; los bergantines estaban listos en Texcoco; solicitó hombres deChalcoTlalmanalco; envió mensajeros aXicohténcatl Huehue y pidió refuerzos deTlaxcalaCholula y Huejotzingo. Entre los capitanes tlaxcaltecas viajaba Xīcohténcatl Āxāyacatzin (el hijo), quién nunca había querido ser aliado de Cortés.

Pedro de Alvarado fue asignado al frente de Tlacopan. Cristóbal de Olid con el apoyo de Andrés de Tapia, Francisco Verdugo y Francisco Lugo por Coyoacán. Gonzalo de Sandoval, apoyado por Luis Marín y Pedro de Ircio, por Iztapalapa. Hernán Cortés quedó al mando de los bergantines desde Texcoco.

Antes de iniciar el ataque se supo que Xicohténcatl no se encontraba en su posición, probablemente por estar coordinando sus fuerzas o realizando tareas de acopio. Cortés aprovechó la ocasión para acusarlo de traición y lo sentenció a morir en la horca el 12 de mayo de 1521.

Cortés siempre desconfió del capitán tlaxcalteca, quién había opuesto fuerte resistencia en las guerras confrontadas antes de ser aliados y con esta acción preventiva quiso eliminar la posibilidad de que sus más fuertes aliados se volvieran en su contra.

Fuerzas iniciales para sitiar aTenochtitlan:

Tlacopan - Pedro de Alvarado30 caballos, 18 ballesteros y escopeteros, 150 peones de espada y rodela, 25,000 tlaxcaltecas.Coyoacán - Cristóbal de Olid36 caballos, 18 ballesteros y escopeteros, 160 peones de espada y rodela, 20,000 tlaxcaltecas.Iztapalapa - Gonzalo de Sandoval24 caballos, 4 escopeteros, 13 ballesteros, 150 peones de espada y rodela, 30,000 aliados de Huejotzingo, Cholula y Chalco.Asalto anfibio Lago de Texcoco -Hernán Cortés13 bergantines, 325 hombres, cada bergantín con 25 españoles y una fusta, incluyendo capitán, veedor, 6 ballesteros y escopeteros.

Tercera carta de relación, Hernán Cortés.


Se dio la orden de cortar los suministros de agua dulce que llegaban a México-Tenochtitlan desde Chapultepec, los mexicas trataron de impedirlo en un férreo combate que perdieron. Comenzaron las batallas, por las aguas del lago de Texcoco, por las calzadas y los puentes en una forma coordinada. Sandoval cubrió también el área de Tepeyac. Al principio las bajas por ambos bandos eran semejantes, tanto atacantes como defensores tenían organizadas sus acciones. La estrategia de los conquistadores era destruir los puentes y albarradas de comunicación a la isla de México-Tenochtitlan y con los bergantines provocar incendios en las poblaciones, de tal suerte que no hubiera forma de abastecer comida y agua a los sitiados. La estrategia de los mexicas fue reconstruir y defender el paso de los puentes y albarradas, de vez en cuando enviaron escuadrones para contraatacar a los cuarteles de los conquistadores. Contrario a las costumbres de los mexicas, quienes usualmente no combatían durante la noche, las confrontaciones se llevaron a cabo a toda hora.

Díaz del Castillo relató en su crónica que«cada día existían tantos combates (no siempre victorias) que si los hubiera relatado todos parecería un libro de Amadís o de Caballerías. Fueron noventa y tres días de sitio...» La falta de agua y alimento surtió efecto...«digo que en tres días con sus noches, en todas tres calzadas, llenas de hombres y mujeres y criaturas, no dejaron de salir y tan flacos y amarillos y sucios y hediondos, que era lástima de verlos...».

Por otra parte López de Gómara relató en sucrónica que al final del sitio «los mexicas solo se alimentaban de raíces, bebían agua salobre de la laguna, dormían entre los muertos y estaban en perpetua hedentina, jamás quisieron la paz».

Campañas militares al sur de Tenochtitlan

En respuesta a las gestiones de Francisco Álvarez Chico y Alonso de Ávila, en febrero de 1521 una nueva embarcación, procedente de Santo Domingo, ancló frente a la Villa Rica de la Vera Cruz. En ella se transportaba armamento, pólvora, sesenta caballos y doscientos hombres. Entre estos se encontraban el tesorero Julián de Alderete, fray Pedro Melgarejo de Urrea y el licenciado Alonso Pérez, quienes habrían de incorporarse a las campañas militares.

Estando en Tetzcuco, durante los últimos días de marzo de ese año, Gonzalo de Sandoval reunió doscientos soldados españoles, veinte jinetes y un gran contingente de aliados chalcas y tlaxcaltecas. Partió en dirección aCuauhnáhuac (Cuernavaca) para confrontar a un ejército mexica que se encontraba defendiendo esa posición. El lugar era importante para Tenochtitlan debido a que era la ruta de comunicación haciaXochicalco. Sandoval y sus hombres descansaron en Tlalmanalco y al continuar su avance tuvieron enfrentamientos enHuaxtépec (Oaxtepec) y Chimalhuacán. Un segundo ejército mexica había reforzado la zona y se había posicionado en Yecapixtla. Sandoval decidió regresar a Texcoco.

Cortés aumentó el contingente contexcocanos y huejotzingas; Olid, Tapia y Pedro de Alvarado relevaron a Sandoval. El siguiente encuentro fue en el peñón deTlayacapan. Los capitanes Pedro de Ircio, Andrés de Monjaraz, Rodríguez de Villafuerte y Francisco Verdugo encabezaron el asalto. Ahí los mexicas repelieron el primer intento, pero días más tarde fueron derrotados cuando las fuerzas españolas los rodearon y dejaron sin agua.

Conquistadores españoles y sus aliados tlaxcaltecas en Metztitlan,Lienzo de Tlaxcala.

El avance de los conquistadores continuó hacia Yautepec. El segundo ejército mexica que se encontraba en la localidad huyó aJuchitepec, donde fue alcanzado y sometido. El 13 de abril desde Tetzcuco, Cortés partió con refuerzos, incursionó por Tepoztlán yCuauhtlan (Cuautla). Una vez dominadas las localidades, se reunió con la primera expedición para realizar el ataque final y definitivo a Cuauhnáhuac.

La siguiente etapa de la campaña se desarrolló en Xochimilco. El tlatoani local Yaomahuitzin ofreció resistencia, casi a punto de ser vencido engañó a los españoles fingiendo tener intenciones de pactar pero sólo con el objetivo de ganar tiempo y recibir ayuda desde Tenochtitlan. Cuauhtémoc envió un ataque combinado por tierra y por la laguna. Debido al factor sorpresa, mexicas y xochimilcas lograron una victoria temporal. Cortés casi fue hecho prisionero al caer de su caballo. Cristóbal de Olea pudo salvarlo a cambio de ser herido y de que un par de soldados españoles fueron capturados y más tarde, sacrificados. La batalla se prolongó durante tres días más y finalmente, los hombres de Cuauhtémoc se replegaron a Tenochtitlan.

Tras haber roto la barrera defensiva, los conquistadores avanzaron a Coyoacán donde el teuctli Coapopocatizin prefirió huir y la localidad fue tomada por las fuerzas de Cortés. Desde este lugar, las fuerzas de ataque se dividieron con los objetivos de tomar Churubusco, controlar la retaguardia en Tláhuac y Mixquic, y rodear el lago por occidente hasta Tlacopan. De esta forma, se cerró totalmente el cerco a Tenochtitlan.

Algunas fuerzas mexicas atacaron en escaramuzas aisladas, logrando capturar a algunos soldados más. Cortés subió a la cúspide de un teocalli para mostrar al tesorero Julián de Alderete, la ciudad de Tenochtitlan que se encontraba a trece kilómetros de distancia. El licenciado Alonso Pérez, notó cierta melancolía en la expresión del conquistador y le dijo:

«Mira Nerón de Tarpeya
a Roma cómo se ardía,
gritos dan niños y viejos
y él de nada se dolía»


El caudillo español respondió:

«que ya veía cuántas veces había enviado a México a rogarles paz, y la tristeza no la tenía por una sola causa, sino en pensar en los grandes trabajos en que habíamos de ver hasta tornarla a señorear, y que con la ayuda de Dios presto lo pondríamos por la obra».


En repetidas ocasiones Cortés había pedido a los mexicas la rendición y ellos siempre se negaron. Era la víspera del ataque final.

Campañas militares al norte y occidente de Tenochtitlan

Guerreros AztecasCódice Mendoza.

Una vez dispuestos los barcos, Cortés realizó una nueva salida para alcanzar los accesos a Tenochtitlán desde el oeste, dando vuleta a la laguna por el lado norte. Llevaba 25 jinetes y 300 infantes, más los aliados tlaxcaltecas. Una fuerza mayor que la empleada en la salida hacia Iztacpalapan. A pocos kilómetros de camino encontraron y desbarataron un ejército mexica, en el que fue el único combate campal de la salida. A continuación atacaron Xaltocan y alcanzaron a entrar en la ciudad, pero al caer el día se retiraron de ella y acamparon a una legua. En los días siguientes pasaron por Huatullan, que encontraron abandonada, y luego porTenayucaCuautitlán y Azcapotzalco sin encontrar resistencia. Finalmente atacaronTlacopan, ciudad principal de los tepanecas, donde se concentró la resistencia mexica, ya que esta ciudad era cabecera de los accesos a Tenochititlán desde el oeste.Tetlepanquetzaltzin y sus hombres fueron obligados a replegarse a Tenochtitlán y al día siguiente los españoles quemaron Tlacopán, en venganza por quienes habían muerto allí en la "Noche Triste". Durante seis días los españoles mantuvieron ocupada la ciudad, librando escaramuzas diarias con tropas que venían de Tenochtitlán y avanzando sobre el inicio de la calzada que cruzaba la laguna. Los mexicas los instaban a intentar cruzarla, pero Cortés no quería repetir la situación de quedar encerrados dentro de Tenochtitlán y se limitó a hostilizar las cabeceras de la calzada, pidiendo parlamentar con enviados de Cuauhtémoc, esperado obtener una rendición. Los mexicas se negaban a parlamentar, y en una ocasión en que los amenazó con que morirían de hambre en el sitio, desde la torre de defensa de la calzada le tiraron un pan de maíz, diciéndole que si quería ya tenían acopio de sobra para ellos. Viendo que no lograba parlamentar, y no podía sostenerse en Tlacopán, porque las ciudades y campos de la zona habían sido evacuados, Cortés desandó el camino y regresó a la base española en Texcoco. Viendo su retirada, un ejército mexica los siguió, pero la caballería lo emboscó y puso en fuga en Acolman.

Las victorias conseguidas por los españoles y el fortalecimiento de la alianza con los tlaxcaltecas ya eran noticia en todo el Imperio mexica. Tributarios y enemigos fueron aumentando, lenta pero inexorablemente, las fuerzas de Cortés. Poblaciones enteras de las comarcas vecinas enviaron embajadores de paz para rendir tributo a la corona española y aliarse en el ataque a Tenochtitlan. La inercia avasalladora de la irrupción se había generado.

Los nuevos aliados no sólo incrementaron la fortaleza bélica del conquistador a lo largo de esa etapa, sino que además cumplieron la tarea estratégica de espionaje e información al alto mando acerca de las concentraciones y movimientos de las fuerzas enemigas. Viendo sus derrotas en los combates directos con los españoles frente a Tenochtitlán, Cuauhtémoc contraatacó con tropas enviadas a Chalco y Tlalmanalco, en el sur del sistema de lagos, para asegurar la posesión de la zona, con lo que obstaculizaban las comunicaciones y vías de suministro de los sitiadores con Tlaxacala. Cortés envió a Sandoval que atacó a las guarniciones mexicas en Huastepec y Acapichtlan tomando los dos pueblos. Tras retirarse Sandoval a Taxcoco, los mexicas hicieron aún otro intento de reocupar Chalco. El ejército enviado allí marchó tan rápido que llegó antes de que Sandoval pudiera regresar con tropas españolas, pero en Chalco fue rechazado por un ejército local y Sandoval al llegar encontró ya la situación resuelta en favor de sus aliados. Con esto el camino más directo de Tlaxcala a la base española en Texcoco quedó definitivamente abierto, y los españoles dominaron tanto el este como el sur de la región de lagos.

Avance hacia Tenochtitlan por el oriente

Lago de Texcoco, al sur el lago de Xochimilco y sureste lago de Chalcocon la «isla de Cuitláhuac» (Tláhuac).

Debido a que los tesoros fueron utilizados para conseguir los aprovisionamientos y se respetó además el quinto del rey, no hubo reparto de oro para los soldados. Algunos se inconformaron, entre ellos se encontraba Andrés de Duero, lo cual provocó el rompimiento de la larga amistad con Cortés. Éste decidió dejar partir a los inconformes de regreso a Cuba para evitar posibles sublevaciones y redactó ordenanzas militares y civiles para controlar a los que se quedaron.

Las fuerzas españolas comenzaron el avance hacia Texmelucan acompañadas por un gran contingente de tlaxcaltecas, quienes sumaron diez mil hombres bajo el mando de Chichimecatecle. El objetivo de Cortés fue realizar un bloqueo a la ciudad de Tenochtitlan. Los pueblos de Huexotla,CoatlinchanChalcoAmecameca,TlalmanalcoOzumba, y Mixquic, decidieron apoyar a los españoles proveyéndoles también de alimentos.

Cuando las fuerzas españolas llegaron a Tetzcuco, el tlatoani Coanácoch huyó hacia Tenochtitlan para reunirse con Cuauhtémoc. La población también evacuó la ciudad, yéndose en parte a Tenochtitlán en miles de barcas sin que Cortés pudiera evitarlo. Los tlaxcaltecas por su parte incendiaron el palacio de Nezahualpilli, en el cual se encontraban los códices texcocanos. Ixtlilxóchitl, enemigo y hermano del tlatoani, se convirtió en aliado incondicional de los españoles, fue designado señor de la ciudad, y sobre la base de esto Cortés logró que parte de la población volviera. Allí recibió delegados de varias localidades de la región comunicando su apoyo a los españoles.

Después de ocho días fortificando su recinto en Texcoco, y sin recibir ataques, Cortés avanzó hacia el sur sobre Iztapalapa con 15 jinetes, 200 infantes y 5.000 aliados indios, incluyendo un número indeterminado de texcocanos a las órdenes de Ixtlilxóchitl. Esto implicaba situarse casi sobre las veredas de acceso a Tenochtitlán. Tomó Itzapalapa, pero gran parte de los defensores pudieron ser evacuados en barcas. Por la noche los mexicas abrieron obras de contención provocando que la ciudad se inunde, por lo que Cortés debió evacuar la plaza esa misma noche, perdiendo las provisiones que había tomado. Al día siguiente los mexicas envían un ejército por tierra, y tropas que atacan desde balsas y se retiran cuando los españoles intentan cargar. Sin poder evitar el hostigamiento de las barcas, sin atreverse a atacar al ejército de tierra, que era muy numeroso, y sin alimentos, Cortés opta por replegarse a Texcoco. Pese a su temor de que haber sido rechazado evitara que continuaran pasando al bando español nuevas ciudades, recibe luego delegados de Otumba y otras poblaciones que le comunican su apoyo.

Al no tener comunicación directa con la costa, Cortés envía a Gonzalo de Sandoval con tropas para escoltar a parte de las fuerzas tlaxcaltecas a sus tierras, con la ropa obtenida por estas como botín, llegar a Veracruz para enviar correspondencia de Cortés y expulsar a su regreso a la guarnición mexica de Chalco, desde donde la población ofrecía pasar al bando español. Por su parte, Cuauhtémoc había ordenado cortar las líneas de suministro españolas en Chalco y Huexotla, pues el maíz de la zona era de vital importancia. Tras alcanzar Veracruz, Sandoval derrotó a los mexicas en Chalco y regresó a Texcoco. 

El 15 de febrero de 1521 Cortés consideró que la construcción de los bergantines debía terminarse cerca del lago. Un gran número detamemes y aliados tlaxcaltecas transportaron las tablas desde Tlaxcala hasta las orillas dellago de Texcoco y se excavaron zanjas para poner las embarcaciones en el agua.

Reagrupamiento de los españoles y abastecimiento de Cortés

Los sobrevivientes españoles pasaron tres días en Hueyotlipan donde fueron auxiliados por los tlaxcaltecas. Poco después Cortés y Maxixcatzin se reunieron en Tlaxcala para refrendar su alianza. Durante veinte días los conquistadores descansaron, atendieron a los heridos y se reorganizaron.

Poco antes a la última incursión a Tenochtitlan habían sido atacadas dos comitivas españolas. El primer ataque causó poco más de veinte bajas, algunos hombres de Narváez habían sido arrestados por las fuerzas de Cortés y eran conducidos al valle de México. Los prisioneros nunca llegaron a su destino pues fueron sorprendidos por guerreros mexicas en Quecholac. El segundo ataque causó cuarenta y cinco bajas españolas y doscientas bajas tlaxcaltecas cuando una excursión al mando de Juan de Alcántara fue aniquilada en Calpulalpan.

Cortés decidió entonces emprender una campaña militar para castigar a la región, no sólo para recuperar el honor y el ánimo de sus hombres, sino también para cortar la vía de suministros que recibía la ciudad de Tenochtitlan desde la costa oriental. En base al discurso de Moctezuma, el caudillo español consideró que todos los mexicas y tributarios eran oficialmente vasallos de Carlos I y que cualquier acción adversa, por tal motivo, debía ser considerada como acto de rebeldía. La lectura del requerimiento fue un procedimiento habitual para justificar legalmente los actos punitivos de la nueva campaña.

Los tlaxcaltecas aportaron dos mil guerreros al mando de Tianquizlatoatzin, quien guio a Cortés a las zonas de ZacatepecAcatzingo yTepeaca. El teuctli local se rindió el 4 de septiembre de 1520. Los prisioneros fueron esclavizados y se les marcó con hierro candente en la mejilla una «G» de «guerra». Muchos guerreros tepeacas fueron sacrificados por los tlaxcaltecas sin ninguna reclamación por parte de Cortés, quien toleró en repetidas ocasiones las acciones que sus aliados llevaban a cabo a pesar de que éstas eran las mismas que tanto criticó de sus enemigos.

El caudillo español fundó la villa de Segura de la Frontera y desde el nuevo emplazamiento dirigió ataques a las localidades deQuecholac, Huaquechula, Itzocan,Tecamachalco, Zapotitlán, Izúcar y Chiautla. Varios pueblos de la zona, entre ellosHuejotzingo y Cuetlaxtlan, prefirieron no oponer resistencia y aceptaron la alianza con las fuerzas españolas, pero otros comoTecamachalco y Acaptelahuacan fueron casi exterminados. El 30 de octubre, en Segura de la Frontera, Cortés redactó la segunda carta de relación, en la cual describió los últimos acontecimientos sin dar gran importancia al revés de Tenochtitlan. Alonso de Mendoza yDiego de Ordás fueron los responsables de llevar la misiva, pero zarparon con destino a la península ibérica hasta marzo de 1521:

«...y por no dar cuenta de todas las particularidades que nos acaecieron en esta guerra, que sería prolijidad, no diré sino que, después de hechos los requerimientos para que viniesen a obedecer los mandamientos que de parte de vuestra majestad se les hacían acerca de la paz, no los quisieron cumplir y les hicimos la guerra y pelearon muchas veces con nosotros y con la ayuda de Dios y de la real ventura de vuestra alteza siempre les desbaratamos y matamos muchos, sin que en toda la dicha guerra me matasen ni hiriesen ni un español..en obra de veinte días hube pacíficas muchas villas y poblaciones a ella sujetas y los señores y principales de ellas han venido a ofrecerse y dar por vasallos de vuestra majestad...»

Segunda carta de relación. Hernán Cortés.


El jefe de carpinteros, Martín López, fue enviado por Cortés a Tlaxcala. Su misión era cortar y preparar madera para construir trece bergantines, los cuales serían utilizados en el asalto anfibio a Tenochtitlan. Cuando López llegó a Tlaxcala, se enteró que Maxixcatzin había muerto víctima de la viruela pero pudo obtener sin problema la ayuda deXicohténcatl Huehue.

Alonso de Ávila y Francisco Álvarez Chico viajaron a Santo Domingo en busca de caballos, ballestas, pólvora, arcabuces ycañones. Por otra parte, Francisco de Solís viajó a Jamaica en una misión similar. Los gastos fueron financiados con el poco oro rescatado de Tenochtitlan y del almacenado previamente en Tlaxcala.

En esos días llegaron diferentes embarcaciones: una de ellas procedente de Cuba comandada por Pedro Barba, quien llevaba una carta de Velázquez dirigida a Narváez. El capitán de la nave y la tripulación decidieron unirse a Cortés. Lo mismo sucedió con una embarcación capitaneada por Rodrigo Morejón. Desde Castilla, Juan de Burgos llegó al mando de una embarcación que hizo escala en las islas Canarias; paralelamente, desde Sevilla llegó Juan de Salamanca, quien hizo escala en Santo Domingo.

En la zona del río Pánuco una expedición dirigida por Diego de Camargo bajo órdenes del gobernador de Jamaica, Francisco de Garay, había sido derrotada por los nativoshuastecos. Para colmo, durante el escape una de las embarcaciones naufragó. Los sesenta sobrevivientes y Camargo se unieron a Cortés. El gobernador de Jamaica envió embarcaciones de apoyo, cincuenta hombres al mando de Miguel Díez de Aux y cuarenta hombres al mando de Francisco Ramírez «el Viejo». Estos capitanes, al evaluar la situación, también decidieron unirse a las fuerzas de Cortés.

Con el objetivo de controlar la totalidad de la ruta hacia la costa oriental, Gonzalo de Sandoval fue designado para efectuar una nueva campaña en Zautla y Xalacingo. Con tan sólo ocho bajas españolas, los pueblos fueron sometidos y al igual que en Tepeaca, los prisioneros fueron esclavizados y herrados.