Desarrollo de la religión y cosmología en el Preclásico:
Surgimiento de los primeros centros ceremoniales: Hacia el final del Preclásico, las sociedades mesoamericanas comenzaron a construir centros ceremoniales que funcionaban como epicentros de la vida religiosa y política. Un ejemplo notable es San Lorenzo y La Venta (cultura olmeca), considerados los primeros grandes centros ceremoniales.
Religión politeísta: La cosmovisión mesoamericana durante el Preclásico era predominantemente politeísta. Se adoraba a múltiples deidades relacionadas con la naturaleza, como el Sol, la Luna, el agua, la fertilidad y la agricultura. Muchas de estas creencias estarían ligadas a la observación de los ciclos naturales y astronómicos.
El culto a la fertilidad y la agricultura: La agricultura, especialmente el maíz, era central en la vida de las comunidades, y por lo tanto, también lo era en sus creencias religiosas. Se desarrollaron cultos relacionados con la fertilidad de la tierra, que se reflejaban en las deidades relacionadas con la agricultura, como los dioses de la lluvia y el maíz.
Concepto de dualidad y ciclos: Un aspecto fundamental de la cosmología mesoamericana es la idea de dualidad y la visión cíclica del tiempo. Por ejemplo, se creía en la coexistencia de fuerzas opuestas (vida y muerte, luz y oscuridad), así como en los ciclos recurrentes de la naturaleza y del universo.
Figuras de poder religioso: Los sacerdotes y chamanes comenzaban a ocupar un rol importante en la sociedad. Eran intermediarios entre las deidades y los seres humanos, y solían dirigir las ceremonias religiosas. Además, con el tiempo, se comenzó a relacionar el poder político con el poder religioso.
Arte y arquitectura religiosa: Las primeras representaciones artísticas y escultóricas, como las cabezas colosales olmecas, podrían tener vínculos religiosos y políticos. Asimismo, la construcción de plataformas y pirámides en algunos centros ceremoniales refleja un desarrollo arquitectónico ligado a la religión.
Los mitos y la cosmogonía: Durante este periodo, comienzan a gestarse los mitos de la creación, que posteriormente serían parte central de las grandes civilizaciones mesoamericanas. Uno de los temas recurrentes en la cosmogonía es el sacrificio, que era visto como necesario para mantener el equilibrio del cosmos.
En resumen, durante el Periodo Preclásico en Mesoamérica, la religión y la cosmología comenzaron a tomar una forma estructurada, sentando las bases para las grandes culturas posteriores como la maya y la teotihuacana. Las creencias religiosas estaban profundamente conectadas con el entorno natural, los ciclos agrícolas y los fenómenos celestes.
