La viruela en Nueva España.
El virus de la viruela se ha introducido al nuevo mundo desde el siglo XVI, desde entonces diversas epidemias se dieron lugar en los años 1737, 1761, 1779 y 1797. La falta de información a medida que las fechas se alejan de la actualidad dificultan la comprensión total de la emergencia médica de ese entonces. Por esta razón la más conocida de las cuatro es la de 1797.
El primer censo de la Nueva España arrojaría una cifra de 104.750 habitantes, las muertes causadas por la primer epidemia sumaban unos 25.000 habitantes. Por aquel entonces el virreinato padecía una precaria condición económica para solventar la atención a los enfermos, por su parte las instituciones laicas y religiosas actuaban a su modo. Las primeras buscaban la atención primaria de la salud a enfermos y las segundas ofrecían servicio religioso para los sufrientes.
El gobierno pasó a pedir la colaboración de los vecinos más adinerados para la compra de alimentos y medicinas. Entre tanto, aquellas personas que notaban haber sido contagiadas de viruela callaban por miedo a la discriminación social y los métodos de control. Por esta razón se decidió fraccionar la ciudad en ocho cuarteles para que el jefe correspondiente tenga el trabajo de detectar nuevos focos.
La expansión y perduración de la enfermedad fue causada en gran medida por las condiciones de higiene en las que se encontraba la ciudad durante ese tiempo, sumado al creciente fenómeno de hacinamiento. Todo esto más la ignorancia de las causas de contagio facilitaron que el virus encuentre nuevos huéspedes a quienes infectar.
En ese entonces la enfermedad era considerada de origen humoral, se pensaba que aquellas personas con características flemáticas padecían una versión más suave de la patología en contraposición a los de carácter cálido.
Otras apreciaciones tomaban la teoría miasmática de las enfermedades, lo cual llevó a pensar que un agente ayudado por los vientos generaba el contagio.
Profilaxis para la viruela:
Se utilizaron cuantiosos métodos para tratar de curar la viruela, desde los experimentos científicos concordes a la época hasta las creencias religiosas.
En 1762 Se instalaron principalmente tres nosocomios improvisados para la atención de los enfermos: La cárcel real, el hospital manzanares y la Compañía de Jesús con su seminario. Con el pasar del tiempo nuevos lugares eran acondicionados para tal fin.
Ya en 1779, la ciudad fue dividida en 8 cuarteles con sus correspondientes jefes cuya función era convencer a los virulentos de acudir a los nosocomios. En caso contrario se hacía lo posible por que reciban atención en su casa, aunque esto generaba un riesgo mayor.
Entre los métodos de la época se encontraban las sangrías, las lavativas, agua hervida con flores de amapola, friegas de aceite. Para el dolor de garganta se sugerían gárgaras con agua y vinagre mientras que para las molestias en los ojos simplemente agua pura. Ventosas en los muslos, ejercicio moderado y purgantes suaves también eran recetados.
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El virus de la viruela se ha introducido al nuevo mundo desde el siglo XVI, desde entonces diversas epidemias se dieron lugar en los años 1737, 1761, 1779 y 1797. La falta de información a medida que las fechas se alejan de la actualidad dificultan la comprensión total de la emergencia médica de ese entonces. Por esta razón la más conocida de las cuatro es la de 1797.
El primer censo de la Nueva España arrojaría una cifra de 104.750 habitantes, las muertes causadas por la primer epidemia sumaban unos 25.000 habitantes. Por aquel entonces el virreinato padecía una precaria condición económica para solventar la atención a los enfermos, por su parte las instituciones laicas y religiosas actuaban a su modo. Las primeras buscaban la atención primaria de la salud a enfermos y las segundas ofrecían servicio religioso para los sufrientes.
El gobierno pasó a pedir la colaboración de los vecinos más adinerados para la compra de alimentos y medicinas. Entre tanto, aquellas personas que notaban haber sido contagiadas de viruela callaban por miedo a la discriminación social y los métodos de control. Por esta razón se decidió fraccionar la ciudad en ocho cuarteles para que el jefe correspondiente tenga el trabajo de detectar nuevos focos.
La expansión y perduración de la enfermedad fue causada en gran medida por las condiciones de higiene en las que se encontraba la ciudad durante ese tiempo, sumado al creciente fenómeno de hacinamiento. Todo esto más la ignorancia de las causas de contagio facilitaron que el virus encuentre nuevos huéspedes a quienes infectar.
En ese entonces la enfermedad era considerada de origen humoral, se pensaba que aquellas personas con características flemáticas padecían una versión más suave de la patología en contraposición a los de carácter cálido.
Otras apreciaciones tomaban la teoría miasmática de las enfermedades, lo cual llevó a pensar que un agente ayudado por los vientos generaba el contagio.
Profilaxis para la viruela:
Se utilizaron cuantiosos métodos para tratar de curar la viruela, desde los experimentos científicos concordes a la época hasta las creencias religiosas.
En 1762 Se instalaron principalmente tres nosocomios improvisados para la atención de los enfermos: La cárcel real, el hospital manzanares y la Compañía de Jesús con su seminario. Con el pasar del tiempo nuevos lugares eran acondicionados para tal fin.
Ya en 1779, la ciudad fue dividida en 8 cuarteles con sus correspondientes jefes cuya función era convencer a los virulentos de acudir a los nosocomios. En caso contrario se hacía lo posible por que reciban atención en su casa, aunque esto generaba un riesgo mayor.
Entre los métodos de la época se encontraban las sangrías, las lavativas, agua hervida con flores de amapola, friegas de aceite. Para el dolor de garganta se sugerían gárgaras con agua y vinagre mientras que para las molestias en los ojos simplemente agua pura. Ventosas en los muslos, ejercicio moderado y purgantes suaves también eran recetados.
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Buenas tardes, felicidades por tan interesante articulo. Me encantaría poder conocer la ficha bibliografica de la imagen!
ResponderEliminarSaludos
Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, me llamo Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro seguí buscando un curar incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor medio ambiente, comuníquese con el Dr. Ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com, también puede llamar o WhatsApp +2348052394128
ResponderEliminarTodavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, mi nombre es Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron enfermedades de herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro, todavía buscaba un cura incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. Al principio no podía creerlo, pero también me sorprendió después de administrarle algunos de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy muy feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un medio ambiente mejor, comuníquese con el Dr. ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com también puede llamar o WhatsApp +2349123794867
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